Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero...
¿Para qué ha reunido Donald Trump a sus generales de todo el mundo, de urgencia, cerca de Washington? Una agenda tan variada es difícil de describir, pero podría resumirse como un jalón de orejas de Trump a los militares. Como en el film de Leni Riefenstahl, el triunfo de su voluntad sobre los militares. Desde el estilo militar (no a generales gordos) hasta la proscripción de la ideología woke en los cuarteles (justicia social y derechos humanos).
El mayor impacto del mensaje fue el llamado a que los militares utilicen a las ciudades de EE. UU. como campos de entrenamiento y tomen conciencia de que el principal enemigo es el interno. Con tropas entrando a cada vez más ciudades del país —Portland la más reciente—, el consejo impartido tiene un agrio tufo fascista, que no está pasando inadvertido.
No parece, pues, una preparación castrense para algunas de las guerras que asoman en el horizonte, sino una imposición de lealtad política a Trump, en un contexto donde sus opositores ya son definidos de plano como el enemigo, lo cual junta fascismo con guerra civil. No sorprende, entonces, que la convocatoria no haya gustado entre uniformados y civiles.
La Fuerza Armada del país estuvo entre los criticados. No solo la obesidad de algunos generales. También casos de aquello que Antonio Machado llamó “un torpe aliño indumentario”. El uso de pilosidades faciales. La proliferación de formas de pensar progresistas. No solo Trump, hasta su ministro Pete Hegseth jaló algunas orejas.
Hay que reconocerle a este presidente que sabe impostar demostraciones de fuerza. Pero decirles a los militares que van a ser despedidos si no acatan los úkases de Trump no parece una afirmación adecuada de un poder civil democrático. Más que una reforma, lo sucedido ha dado la impresión de la reunión de directorio de una empresa al filo de la quiebra.
El gesto de Trump no ha entusiasmado. Se informa que el clima entre los propios generales fue cortés pero reservado. Señal de que haber sido usados para un espectáculo público para lanzar mensajes de corte partidario no les gustó. Tampoco que el presidente del país asuma una actitud cesarista, evocadora de Hitler y Mussolini.
¿Qué está temiendo Trump? ¿Perder las elecciones del próximo año? ¿Una escalada en la reacción ciudadana contra sus arbitrariedades e ineficiencias? Este es el hombre que ansía el Premio Nobel de la Paz, mientras amenaza militarmente a las ciudades de su propio país. En cuanto a generales gordos, Trump no parece ningún atleta.

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco X. Cero Facebook. Cero Instagram, cero TikTok. Poemario más reciente: Chifa de Lambayeque (Lima, Personaje Secundario, 2024). Próximo poemario será la quinta edición de Sobrevivir. Acaba de reeditar el poemario Los asesinos de la Última Hora (Lima, Cepo para Nutria, 2025).