Periodista por la UNMSM. Se inició en 1979 como reportera, luego editora de revistas, entrevistadora y columnista. En tv, conductora...

El Plan Panetón, por Maritza Espinoza



A estas alturas, queda clarísimo que la estrategia del pacto mafioso -encabezado, lógicamente, por la única aspirante con alguna opción de pasar la valla entre decenas de pituficandidatos- para agarrar el poder el 2026 consta de tres partes bien marcadas: A) Tomar todos los poderes, aunque para eso deban violar todas las leyes y normas del mundo, y controlar, a partir de allí y en todas sus fases, el proceso electoral que se viene. B) Quitar del camino a cualquiera que tenga alguna opción de hacerles competencia y que no pertenezca al pacto. Y C) Hacer una campaña millonaria (¿ya han cómo se las han arreglado para volver al financiamiento privado de partidos políticos en la ley promulgada por Dina Boluarte en enero?) para hacer que la gente se olvide de la desastrosa gestión de los partidos que gobiernan (ejecutivo y Congreso) en los dos últimos períodos presidenciales, reescribiendo la historia a su antojo y, sobre todo, haciendo como que toman distancia, de mentirita nomás, de la presidente más impopular del planeta. 

Como es evidente para medio mundo, están a punto de hacer check en la primera parte de la estrategia. Ya tienen en sus manos al Tribunal Constitucional, a la Defensoría del pueblo, a casi todos los órganos del Poder Judicial y, ahora, están yendo por la prensa chúcara (la otra, ya está hincada de rodillas) que siempre les fastidia los planes. En la segunda parte, también. Buscaron con ahínco inhabilitar a todos los políticos que podían hacerles oposición, desde opciones decentes como Salvador del Solar o Francisco Sagasti (quienes, by the way, habían negado cualquier intención de candidatear) hasta Martin Vizcarra, quien es, hace años, el único político que figura en las encuestas por encima de Keiko Fujimori a pesar de la intensa campaña en su contra orquestada en sus medios esclavos.

Pero esta parte del plan sigue adelante, porque, entre el medio centenar de candidatos que amenaza participar, no faltará alguno que tenga algo de carisma, algún mérito moral, pocos anticuchos y que, además, no esté domesticado por el pacto mafioso. Como el pobre Alfonso López Chau, el ex rector de la Universidad de Ingeniería y posible candidato presidencial por el nuevo partido Ahora Nación, quien debe estar lamentando haberle dado una reciente entrevista a César Hildebrandt, donde no sólo se mostró estructurado y coherente, sino abiertamente opuesto a la manera corrupta y pandillera con la que se está manejando el país.

De inmediato, hubo mucha gente en redes que volvió los ojos hacia él y hasta expresó intenciones de votarle en una eventual candidatura. Eso bastó para que la cloaca periodística de la DBA comenzara a buscarle tres pies al gato, inflando un acto administrativo en la universidad que dirigía. ¿Para qué? Para inhabilitarlo, of course. Y no duden que lo harán si sigue atrayendo alguna atenciónextra de la gente.

De otro lado, será interesante ver cómo, una a una, las otras candidaturas del pacto mafioso se van desvaneciendo, salvo las que ya no tengan la más mínimaopción de pasar a ballotage. ¿Renunciará, por ejemplo, César Acuña a ser el panetón de Keiko? Bah. Él sabe que no tiene ninguna chance y le ha ido muy bien nombrando ministros e “hijas políticas” en este gobierno. ¿Por qué no podría renunciar a candidatear a cambio de algunos ministerios y puestos estratégicos con la lideresa del grupo con el que tan bien han “contuberniado” (sorry el feo neologismo) en este período?

¿Y Porky, quien ya está intentando desmarcarse del pacto que su bancada integra? Su llegada fuera de Lima es nula y su gestión municipal es un desastre, con lo que a lo mucho podría pasar la valla, sin representar riesgo para la Señora K. ¿Y Hernando de Soto? Jajajaja. ¿Después del desmadre que ha sido la bancada del vientre de alquiler por el que candidateó el 2021? Y la lista es larga e igual depatética.

Además, ya es notorio que Keiko, quien, de todas maneras, necesitará un competidor creíble, tiene panetones más esponjosos y más fáciles de inflar y, luego, “derrotar”. Primero, lo decíamos en una columna pasada, Vladimir Cerrón. Ya está siendo bañado con harta levadura en los medios mafiosos, como para que tenga alguna posibilidad de pasar a segunda sin causar mayores estragos. Y no es casualidad que Ernesto Bustamante, vocero oficioso del keikismo, haya salido a decir que a Cerrón no se le debe inhabilitar, sino que “hay que derrotarlo en las urnas”. Ja.

Pero también podría ocurrir que el panetón tenga sexo femenino y que se llame Dina Boluarte, como lo sugirió justamente César Hildebrandt hace unos días. “La gente la repudia tanto, que ahora tengo un gran miedo: que Keiko haga, a través del Congreso, una jugarreta que le permita a usted (Boluarte) candidatear. Keiko invertiría todo el dinero del mundo para que usted llegara segunda vuelta con ella, porque usted es la única persona a quien Keiko podría derrotar”, dijo, a manera de especulación, el prestigioso periodista. Y suena totalmente verosímil.  

Estamos advertidos. Hay, por lo menos hasta el momento, dos candidatos a panetón bien controladitos y dispuestos a dejarse patear por la heredera del dictador. Es probable que, en el camino, salga alguno más. Todo dependerá de las encuestas y de milimétricos cálculos para ver quién tiene más posibilidades de pasar a segunda vuelta sin pasarse de la raya y, por supuesto, de quién se sujeta mejor a la soga de Keiko.

Maritza Espinoza

Choque y fuga

Periodista por la UNMSM. Se inició en 1979 como reportera, luego editora de revistas, entrevistadora y columnista. En tv, conductora de reality show y, en radio, un programa de comentarios sobre tv. Ha publicado libro de autoayuda para parejas, y otro, para adolescentes. Videocolumna política y coconduce entrevistas (Entrometidas) en LaMula.pe.