Cuidado con el aliado deshonesto, por Mirko Lauer

Todo esto nos lleva a otros escenarios actuales y a la posibilidad de que Trump apuñale a Taiwán por la espalda para congraciarse con China.

Hay un sentimiento difundido, expresado por todas partes, que Donald Trump está traicionando a Ucrania y tratando de producir una paz a la medida de Vladímir Putin. Esta percepción está produciendo comparaciones con quienes hicieron suicidas concesiones al nazismo a las puertas de la Segunda Guerra Mundial.

En otras palabras, la política ucraniana de Trump, tal como ella aparece a la fecha, es también un fortalecimiento de la Rusia putinesca y una traición a la Unión Europea. Así, el hombre fuerte de Washington está cediendo frente a una guerra que prometió resolver, no conceder. Su nueva especialidad son las reuniones con VIPs rusos, en ausencia de Kiev y de la UE.

Hay un discurso trumpiano, anterior a las elecciones, según el cual Europa debe aportar más recursos a la guerra de Ucrania. El reclamo ha seguido, pero, a la vez, Europa y la propia Ucrania vienen siendo marginadas de las reuniones EE. UU.-Moscú. Con lo cual, el Washington de Trump busca que Europa financie la traición que está a punto de sufrir.

¿Por qué todo esto? Trump no quiere realmente enfrentar el expansionismo de Putin, y les está pasando el bulto a los europeos, indiferente al resultado que ello pueda tener. Para eso tiene que debilitar a Ucrania, hasta que las concesiones de EE. UU. a Rusia parezcan un resultado natural. Nos referimos a las entregas territoriales que ya se discuten.

Parte de la cobardía geopolítica de Trump consiste en haber empezado a minimizar el papel de la OTAN, lo cual equivale a reducir el compromiso militar de Washington con la UE. Una forma suave de ir desarticulando un tratado. ¿Cuántos tratados de ayuda mutua piensa tirar al tacho Trump? Los dictadores de la Tierra ya se están preguntando.

Pero no debemos sorprendernos tanto. Durante la guerra de las Malvinas gobernaba EE. UU., un republicano fresco que se zurró en el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) y evitó tomar partido por Argentina. Hoy Rusia es a Ucrania lo que Gran Bretaña fue para Argentina. En Kiev hay una democracia digna de defensa; por lo menos, en Buenos Aires había una sangrienta dictadura militar difícil de defender.

Todo esto nos lleva a otros escenarios actuales y a la posibilidad de que Trump apuñale a Taiwán por la espalda para congraciarse con China. No va a suceder mañana, pero denle tiempo a Trump y cometerá todas las torpezas.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).