Gobierno decreta teletrabajo obligatorio por los días del APEC

El camino de la impunidad, por Marisol Pérez Tello

Lo peligroso, es que seguimos recetas conocidas, como las que sufre Venezuela. Tomar el control del sistema de justicia para garantizar impunidad, abusando del poder, controlar el sistema electoral, reprimir y terminar con la libertad de expresión. Nadie está libre, los desplazamientos masivos llegan cuando huir es el único camino.

El verdadero problema de un país es la impunidad, se refleja en corrupción, inseguridad, informalidad, venganza privada.

El poder del Estado se concreta en la capacidad de hacer cumplir la ley. Cuando las personas creen que pueden actuar a su antojo sin consecuencias, la ley pierde valor.

La impunidad quiebra el Estado de Derecho, se evidencia en linchamientos y se resume en la frase "chapa tu choro y déjalo paralítico".

Con la autógrafa de lesa humanidad, la impunidad, antes atribuida a un sistema de justicia colapsado y corrupción, ahora nace directamente del poder legislativo.

Se suma la cobardía del Ejecutivo que no se atreve a actuar para publicar o para observar la norma, pese a informes técnicos del Ministerio de Justicia y derechos humanos que señalaban su inconstitucionalidad y la vergüenza de un informe aislado sometido, hecho a la medida.

El poder legislativo ha consagrado la impunidad, condenando al país a qué episodios de nuestra historia que debieron cerrarse, con sentencias condenatorias o absolutorias, sigan abiertos como heridas dolorosas en una sociedad que no se entiende ni perdona.

Lo peligroso, es que seguimos recetas conocidas, como las que sufre Venezuela. Tomar el control del sistema de justicia para garantizar impunidad, abusando del poder, controlar el sistema electoral, reprimir y terminar con la libertad de expresión. Nadie está libre, los desplazamientos masivos llegan cuando huir es el único camino.

A pesar de todo tengo la esperanza de que el valor se abra paso y Venezuela recupere su libertad y democracia, confío que en nuestro país tendremos la fortaleza de hacer la contención necesaria para resistir y que el poder judicial defenderá nuestros valores democráticos.