Muriendo en el tráfico limeño, Percy Mayta-Tristán

Lima se encuentra entre las ciudades con peor tráfico a nivel mundial, lo que se traduce en pérdidas económicas y problemas de salud pública. Los accidentes de tráfico son una de las principales causas de muerte en el país, superando a varios tipos de cáncer en mortalidad. Además, la exposición al ruido y la contaminación generada por el tráfico vehicular aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y mentales.

Lima aparece en el top de ciudades con peor tráfico en el mundo evidenciado por el tiempo innecesario que perdemos día a día al trasladarnos por la falta de un sistema de transporte público integrado, moderno y amigable con el usuario y el ambiente. Más allá de las pérdidas económicas vinculadas a las horas no productivas que desperdiciamos en el tráfico limeño, es importante recordar que el tráfico es un problema de salud pública.

En primer lugar, porque los accidentes de tráfico (AT) son causa directa de muerte de miles de compatriotas cada año, para el 2021 fue la 13ª causa de muerte en el Perú con una tasa de 52 muertes por cada 100 mil habitantes, siendo más mortales para los peruanos que todos los tipos de cáncer excepto el de estómago. Así mismo es la novena causa de años de vida saludables perdidos para el 2019, según reciente estudio del MINSA.

También es causa indirecta de muerte, hay estudios en diferentes países europeos que han podido evidenciar que la exposición al ruido generado por el tráfico vehicular incrementa el riesgo de muerte cardiovascular y por diabetes. 

En forma similar se ha relacionado la contribución del tráfico vehicular con la contaminación del aire (polución), y este a su vez tiene efectos sobre el asma y enfermedad pulmonar crónica. Además, la combinación de ambos (ruido y polución) se ha encontrado que incrementa la presencia de síntomas depresivos, demencia, síndrome metabólico, entre otros.

A pesar de los efectos que tiene el tráfico limeño sobre nuestra salud y calidad de vida, los ciudadanos no solo nos hemos “acostumbrado” a vivir en estas condiciones, sino que también contribuimos con ello al ser pésimos conductores y usando excesivamente el claxon.

Sin embargo, nada comparado con nuestras autoridades (a todo nivel), quienes generan normas para retroceder lo avanzado, privilegiando al transporte privado y sobre todo al informal sobre el transporte público. Y para colmo, un alcalde que prefiere invertir millones de soles en carruajes con caballos que en facilitar las obras del lento avance de la línea del metro.

Ser conscientes de cuanto vida nos quita el tráfico limeño nos debe llevar a exigir un mejor transporte público para Lima.

Percy Mayta-Tristán

Ciencia Abierta

Lima, 1981. Director de Investigación de la Universidad Científica del Sur. Médico sanfernandino, investigador RENACYT, docente universitario, editor científico, acuarófilo, papá gatuno y compañero de vida de Daniel. Cuenta con más de 100 publicaciones científicas en Scopus, miembro del Comité de SciELO Perú.