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Poder decirle ‘no’ a la presidente, por Augusto Álvarez Rodrich

Lo que debe aprender pronto el titular del MEF, José Arista.

El puesto más político de un gobierno es el de titular del MEF, cuyo desinfle en la estructura de poder desde hace ya varios años explica las desventuras que atraviesa la economía peruana.

La más reciente de las cuales es la rebaja de la calificación realizada por S&P Global, que es cierto que aún mantiene al país en el grado de inversión —junto con Chile, Uruguay y México—, pero que evidencia una trayectoria declinante de la economía cuyo origen está en la arena política, como explicó ayer la autora del informe, Constanza Pérez Aquino, en ‘Claro y directo’ de LR+.

Es en la arena política en la que se deben construir soluciones a pesar de que, como reconoció el ministro José Arista ayer en RPP, el gobierno de Dina Boluarte es “definitivamente débil”.

Pero incluso en esta circunstancia el MEF no tiene por qué ser necesariamente débil, lo cual requiere construir una estrategia de fortalecimiento que empiece por el respeto a la institucionalidad de una entidad fundamental para el país como este ministerio que, ya se sabe, cuando se vuelve vulnerable, es decir, sujeto a las veleidades de la política, empezando por las de la presidente de la república, lleva al país al fracaso.

Como en el primer gobierno del presidente Alan García, en el que el dominio de la politización y la ignorancia llevó al país a la catástrofe de la segunda hiperinflación más larga de la historia mundial y la caída de la producción de más de 30%. O durante la administración del presidente Pedro Castillo, en la que se puso al MEF —al igual que a la diplomacia peruana— al servicio de intereses subalternos.

Es el riesgo que se corre cuando, por ejemplo, Arista reconoce que él propuso que Carlos Oliva permaneciera en el consejo fiscal, pero la presidenta Boluarte se opuso, por la influencia del exministro Alex Contreras.

En la campaña 2006, le pregunté en la TV al candidato Alan García cómo sería su ministro de economía si ganara y, sin dudarlo, teniendo en cuenta el fracaso de su primer gobierno, respondió: “Alguien que me sepa decir que no”.

La única manera como un titular del MEF puede decir que ‘no’ es con la amenaza de su renuncia si dentro del gobierno le sacan la vuelta con algo que emita señales nocivas. Que es lo que Arista debería aprender pronto.

Augusto Álvarez Rodrich.

Claro y directo

Economista de la U. del Pacífico –profesor desde 1986– y Máster de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, Harvard. En el oficio de periodista desde hace más de cuatro décadas, con varios despidos en la mochila tras dirigir y conducir programas en diarios, tv y radio. Dirige RTV, preside Ipys, le gusta el teatro, ante todo, hincha de Alianza Lima.