Más principios menos abolengo, por Mesias Guevara Amasifuen

“Que la fuerza del sermón de la montaña nos impulse a rescatar a nuestra patria de las fuerzas oscuras que hoy gobiernan y hagámoslo con principios éticos más que con abolengo”.

En una conversación política sale el nombre de una persona, el que lo menciona considera que podría ser un buen gobernante, pero su interlocutor de manera rápida descalifica su propuesta diciendo: “No, porque no tiene abolengo…”. La creencia de que para ser líder o héroe es necesario tener abolengo se ha repetido a lo largo de nuestra historia universal, en sus pasajes encontramos evidencias de que el sitial del líder y héroes estaba destinado para los que provenían de las familias denominadas “patricios”. Homero en sus magistrales obras como la Ilíada y Odisea, encumbra como héroes a príncipes como Ulises, Aquiles, Héctor, y deja señalado el camino de Eneas.  

Esta afirmación estaba interiorizada en la población, por ello aceptaban que el liderazgo y el heroísmo estaban reservados para los patricios. Hasta que hubo un punto de quiebre, Jesús de Nazareth irrumpió con un mensaje profundo de reivindicación de la mujer y de los perseguidos por defender la justicia. Cuando Jesús visitó a Lázaro, que vivía con sus hermanas Martha y María, permitió que María participe en las conversaciones, lo cual no era normal, los rabinos de ese entonces decían: “Gracias, Dios, por no haberme hecho mujer”.

En otro pasaje encontramos que Jesús sube a la montaña desde donde ante un gentío reivindica la virtud de la justicia, da importancia a los ciudadanos de a pie con mensajes profundos tales como: “Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia…”, “Vosotros sois la luz del mundo…”.  Es decir, les dice que también son importantes. Estos mensajes marcaron un antes y un después. 

Ese punto de quiebre también ha llegado a nuestro quehacer nacional. En la actualidad, para ser líder ya no se requiere tener abolengo (“ascendencia distinguida”), se requiere tener alta solvencia moral, sensibilidad social y capacidad profesional. Es decir, tener sólidos principios éticos, empatía y conocimientos para poder solucionar los problemas que aquejan a la sociedad.

El liderazgo debe estar orientado por las virtudes humanas más elevadas, como son la justicia, la libertad y la solidaridad. Estas nos darán la fortaleza para enfrentar con éxito, entre otros aspectos, el engendro legal con el que desde el Congreso de la República algunos partidos políticos en alianza o solos están destruyendo la institucionalidad de nuestro país, estos han convertido a esta importante institución en una maquinaria que está demoliendo nuestra democracia, dictando normas y leyes, muchas de ellas inconstitucionales o simplemente responden a intereses subalternos.

Sus impulsores se autocalifican como católicos, provida, profamilia y anticaviar, hablan en nombre de Jesús, pero su actuación va en dirección contraria a su prédica. Impulsan la impunidad, amparan la corrupción y las economías criminales, la violación de los derechos humanos, reivindican la mentira y enarbolan la bandera del odio.

Son orientados por los pecados capitales como la codicia y la vanidad. En su afán de perpetuarse en el poder y satisfacer a sus patrocinadores, han elegido magistrados a su medida para que conformen el Tribunal Constitucional, elegido a un defensor del Pueblo con acuerdos nada santos, destrozaron la Sunedu y la reforma educativa. Actúan con una visión cortoplacista e interesada muy lejos del interés de la nación. Han convertido a la presidenta de la República en un satélite que marcha a su ritmo. Pretenden tomar la Junta Nacional de Justicia para controlar la ONPE y el Reniec con el objetivo de que estos les garanticen resultados electorales favorables.

Que la fuerza del sermón de la montaña nos impulse a rescatar a nuestra patria de las fuerzas oscuras que hoy gobiernan y hagámoslo con principios éticos más que con abolengo, porque el Perú ha nacido para vivir en democracia. ¡¡Feliz Navidad!!

larepublica.pe
Mesias Guevara Amasifuen

Visión Perú

Ingeniero Electrónico con maestría en administración de empresas. Con experiencia profesional como gerente de empresas tecnológicas, profesor universitario, congresista de la república y gobernador regional. Impulsor de la transformación digital del Perú. Demócrata por convicción, apasionado por la grandeza del Perú y el talento de los peruanos.