Maduro en la frontera, por Mirko Lauer

"¿Para qué quiere Nicolás Maduro el petróleo ajeno cuando no puede lograr beneficios del propio? Las gigantescas reservas de crudo no han impedido que la Venezuela chavista hunda a su población en la miseria, obligando a niveles históricos de autoexilio".

¿Para qué quiere Nicolás Maduro el petróleo ajeno cuando no puede lograr beneficios del propio? Las gigantescas reservas de crudo no han impedido que la Venezuela chavista hunda a su población en la miseria, obligando a niveles históricos de autoexilio. El pretendido manotazo contra el vecino tiene más y mejores explicaciones que el petróleo.

Maduro es incapaz de administrar petróleo, pero las transnacionales que operan en Guyana lo hacen perfectamente. Bajo esta perspectiva el exabrupto de esta semana parece una perfecta iniciativa chantajista, con la corrupta cúpula del chavismo cruzando la frontera en masa. Es notable el apuro con que ha querido tramitar las cosas.

Por lo pronto el exabrupto patriotero le ha servido al Gobierno para atacar al entorno de María Corina Machado, la popular candidata opositora en las próximas elecciones. La suma de amenazas al vecino y ataques a los discrepantes, pinta un verdadero Mussolini del siglo XXI. También este sujeto ha empezado a jugar con fuego en el tema fronterizo.

Brasil ha movilizado tropas hacia la zona en disputa. Los EE. UU. han iniciado ejercicios militares en Guyana y retirado su pacto militar con ese país. La propia Guyana ha movilizado tropas y pedido la intervención de las Naciones Unidas. Maduro ha respondido diciendo que hay una agresión permanente contra Venezuela, algo que ya se le había oído antes.

Algunos analistas opinan que Maduro se animará a invadir Guyana, apoyado en su abundante arsenal, en la asesoría cubana, y en la idea que las preocupaciones de Washington están en Ucrania y Gaza. Pero Moscú está lejos y La Habana no tiene ganas de antagonizar a los EE. UU. Es, pues, una guerra que el chavismo no podría ganar.

Es interesante advertir que la infeliz iniciativa de Maduro se produce como un intento de ignorar la importancia mundial de la Corte Internacional de Justicia, a la cual Venezuela está sometida. Como el de Guyana no es su único tratado internacional, un chavismo en problemas internos puede volverse amenazante para más de un vecino.

La hipótesis menos dramática es que el temor a perder las siguientes elecciones, incluso con el habitual fraude, ha empujado a Maduro hacia el bonapartismo. Para ello ha diseñado unas bravatas de las que le será fácil retroceder.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).