La renuncia de Maricarmen Alva a la bancada de AP por la designación de su colega Darwin Espinoza como su vocero es un hito más en el proceso degenerativo de este partido que puede desaparecer por los lampazos con que una partida de sinvergüenzas y delincuentes está cavando su tumba.
“Duele e indigna que la vocería caiga en uno de los congresistas más cuestionados, es una vergüenza todo lo que estamos pasando los verdaderos acciopopulistas, la bancada actual no representa al partido”, señaló Alva.
Poco después se anunciaron cuatro renuncias más a la bancada, pero no a AP: Ilich López, Silvia Monteza, Karol Paredes y Edwin Martínez. Hace poco le pregunté al autor del libro ¿Cuándo se jodió el congreso?, el periodista Martín Hidalgo, sobre quién es el legislador con más poder en el parlamento, y no dudó en responder: “Maricarmen”.
Así la bancada de AP se redujo de quince a diez. Trece —entre los que quedan y los que se van— tienen investigaciones fiscales por el caso Los Niños que hipotecaron sus votos a la defensa y negociados de la presidencia de Pedro Castillo a cambio de prebendas.
Espinoza integra esta organización criminal que no es reciente. Hace más de un año, Lady Camones fue destituida como presidenta del congreso tras revelarse su comentario de que AP “es una banda delincuencial” en un audio filtrado a medios en un operativo con ese fin con la participación de ‘Los Niños’ y de Aníbal Torres, el premier de Castillo. La topo Heidy Juárez fue premiada con una cartera (ministerial).
Están tan comprometidos y son tan descarados que esta bancada ha presentado un proyecto para restituir la inmunidad parlamentaria, con el fin de protegerse de sus delitos evidentes.
Al cierre de esta columna, el saldo era de cinco dimisiones, pero podrían haber ocurrido más en las horas siguientes y hasta la renuncia de Darwin Espinoza como vocero, pero eso no cambia el fondo del problema derivado de que, entre los que se van y los que se quedan, están los integrantes de una bancada que, con pocas excepciones, es una banda criminal que opera como ‘los injertos del Paseo Colón’, lo cual obliga a preguntarse, antes que ¿cuándo se jodió AP?, si Acción Popular ya está, finalmente, jodido.
Economista de la U. del Pacífico –profesor desde 1986– y Máster de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, Harvard. En el oficio de periodista desde hace más de cuatro décadas, con varios despidos en la mochila tras dirigir y conducir programas en diarios, tv y radio. Dirige RTV, preside Ipys, le gusta el teatro, ante todo, hincha de Alianza Lima.