Un debate válido
"Complejizar una película como La ballena implica que nunca más piezas que puedan tener un tratamiento problemático y que involucren a personas gordas, racializadas, de la comunidad LGTBIQ+, neurodivergentes y más, serán pasadas por alto".

Es interesante y enriquecedor el debate que ha emergido en redes sociales por parte de activistas y comunicadores sobre La ballena y el presunto lente gordofóbico con el que ha sido construida la película protagonizada por Brendan Fraser, quien fue desterrado de la industria tras denunciar que fue víctima de abusos sexuales por parte de Philip Berk, presidente de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood.
No es realmente representativa la opinión de una persona que no ha tenido que lidiar con la gordofobia sistémica y estructural; aquella que señala, culpa, se burla, odia y patologiza a millones de personas en el mundo solo por su peso y la forma de su cuerpo. Pero, destacar la controversia puede ser positivo.
Esta película lleva el nombre de un animal gigante, aquel con el que han sido comparadas las personas gordas casi históricamente. Vemos a Charlie, el personaje principal, teniendo atracones de comida, rehusándose a pasar por revisión médica y como el gordo bonachón que le encuentra el lado bueno todo. Todos estos aspectos, y más, han sido señalados por periodistas y críticas de cine como gordofobia.
Complejizar una película como La ballena implica que nunca más piezas que puedan tener un tratamiento problemático y que involucren a personas gordas, racializadas, de la comunidad LGTBIQ+, neurodivergentes y más, serán pasadas por alto. Significa que, como audiencias, queremos más y mejor inclusión.
En un artículo escrito para el medio feminista colombiano Manifiesta, Silvia Quintero reflexionaba que si esta era la imagen de existir desde la gordura a través de un enfoque no pensado en ella, ‘‘¿cómo sería una película bajo la mirada de los activismos contra la gordofobia?’’. Apunta a un lugar clave, pues no se trata solo de filmes hechos para recaudar dinero y disputar premios, hablamos de la construcción de representaciones que tendrán un impacto en millones de personas.
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Por eso, es una excelente noticia la reacción crítica de personas con perfil de diversidad hacia películas que intentan retratarlas a ellas y sus vidas. Es, todavía más importante, si tomamos en cuenta que la gordofobia, tanto en la sociedad, como en el cine, la publicidad, la ciencia, la medicina, etc., sigue siendo la norma.






