Patricio Quintanilla Paulet
Los trabajadores de construcción civil están muy complicados por la paralización de obras tanto públicas como privadas, afectando seriamente la economía de sus hogares, porque este gremio sustenta la satisfacción de sus necesidades familiares, en ingresos variables por la propia naturaleza de su trabajo, teniendo por ello un régimen laboral y salarial especial, pero ahora el sector está paralizado tanto en las obras públicas como privadas.
Es probable que esta situación continúe el resto de este año y hasta inicio del 2023, con el gran impacto negativo que esto ocasiona.
Es ejecutada por los tres niveles de gobierno, nacional regional y local, pero la paralización de obras se da en todos ellos.
En el caso del gobierno nacional, la caída es de 5% en los cinco primeros meses del año, afectando especialmente a los sectores de vivienda, salud y educación, lo que además del impacto en la construcción, afecta los servicios que el Estado debe brindar, especialmente a los segmentos más vulnerables de la población.
El avance al cierre de mayo es de 20% del presupuesto anual, pero a esa fecha debió ser de 40%; la situación no es mejor a nivel de los gobiernos regionales y locales, que igualmente presentan un preocupante atraso.
Para ponerse al día, la inversión pública en lo que queda del año, debería ser de más de 6,000 millones mensuales, lo que pareciera no se alcanzará.
La construcción de viviendas está muy afectada por diferentes razones; una de ellas es la menor capacidad adquisitiva de las familias, consecuencia de los rezagos del efecto de la pandemia, que se ha complicado por el aumento del índice de precios al consumidor, que en el mes de mayo ha superado el 8% en términos anuales, por la escasez de productos alimenticios y el aumento del precio del petróleo, consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania.
El otro factor que ha influido, es la reducción de los subsidios para vivienda, fondos que están por agotarse; se está gestionando un aumento en el presupuesto de este sector, pero no es seguro que se logre.
Se está notando una reducción de los créditos hipotecarios, por la misma razón de menor capacidad de las familias; el Banco de la Nación, anunció hace algunas semanas, un programa de créditos hipotecarios para trabajadores del sector público, con una tasa de 5.5% anual, inferior a la ofrecida por el sistema financiero privado, que esperamos apoye este sector.
Por diferentes motivos, continúan detenidos proyectos muy importantes como Majes Siguas II, que a pesar que se aprobó la famosa Adenda 13 en todas las instancias, pero siguen apareciendo trabas por razones burocráticas y, en algunos casos, por oposición inexplicable de algunas comunidades.
La autopista Yura – La Joya, también está detenida hace varios años, por marchas y contramarchas en la decisión del proceso de ejecución, que originalmente fue con una Asociación Público Privada, pero que luego se sugirió modificar la modalidad y, hasta ahora, está detenida.
El sector de construcción civil está paralizado, en buena parte consecuencia de la ineficiencia e ineficacia del Estado en sus tres niveles de gobierno.
Estamos a tiempo de modificar las condiciones y mejorarlas para este importante gremio, generador de empleo.
Nuestro equipo de redactores de LR está estratégicamente ubicado en diversas regiones del país para garantizar una cobertura amplia y actualizada. En particular, nuestro equipo LR Sur se dedica a brindar noticias relevantes del sur del Perú al resto del mundo. Estamos comprometidos en mantener informados a nuestros lectores sobre los acontecimientos.