Género

Jugar con Barbies, llorar y otras cosas que los hombres dejaron de hacer por culpa del machismo

A través de un ‘hilo’, un usuario de Twitter invitó a otros varones a compartir todo lo que no pudieron realizar a causa del machismo y los estereotipos de género.

El machismo afecta a hombres tanto como a las mujeres. Prueba de esto, son las diferentes mandatos sociales que los varones reciben desde niños y que deben cumplir para demostrar su masculinidad.

Desde hace un par de días, y a través de un ‘hilo’ de Twitter, decenas de hombres han compartido todas las acciones, comportamientos y objetos a los que renunciaron cuando eran pequeños a causa de los estereotipos de género.

El pasado 12 de marzo, un usuario de Twitter lanzó un reto para todos sus seguidores varones: compartir qué les habría gustado ''hacer (o tener) si no les hubieran dicho que era algo ‘femenino’ o ‘para niñas’''.

''Yo hubiera pedido clases de baile desde muy chiquito, muchas Barbies (en especial la gimnasta) y mi eterno deseo: el micro hornito'', inició el tuitero identificado como @pakosaladot.

Desde su publicación, el tuit ha recibido 163 réplicas y miles de ‘me gusta’. Decenas de varones compartieron sus propias experiencias atravesadas por el machismo presente en la sociedad que los condicionaba a solo hacer o tener ‘cosas de hombres’.

''Estudiar enfermería'', ''¡usar falda! estudiar danza, escuchar música de mujeres, llorar'', ''un par de Barbies'', ''clases de baile'', ''dar muestras de cariño a mi padre'' y ''ayudar a mi mamá en la cocina'', fueron algunas de las respuestas que figuran en este ‘hilo’ de Twitter.

Otros usuarios compartieron experiencias completas. ''En la secundaria quería estudiar el taller de corte y confección. Los directivos le hablaron a mi madre para obligarme a escoger algo más masculino... pa no hacer el cuento largo: terminé en electrónica [...] y no aprendí nada'', señala una de las respuestas.

Diversos colectivos y páginas web feministas han compartido y destacado esta publicación como una manera de visibilizar cómo el machismo afecta también a los hombres al no permitirles desarrollar su lado artístico, encargarse de las labores de cuidado en sus casas, vestirse sin condicionamientos y hasta demostrar afecto físico o llorar.