¿Cómo se relaciona la degradación ambiental con la violencia de género?
Un estudio reveló que la destrucción de la naturaleza influye en la desigualdad y violencia contra las mujeres.
La International Union for Conservation of Nature (IUCN), autoridad mundial con respecto al estado de la naturaleza y recursos naturales, publicó un estudio que explica cómo el cambio climático y la violencia de género se retroalimentan y relacionan entre sí.
Entre la información obtenida, destaca cómo la competencia por recursos cada vez más escasos, es una de las acciones que fomenta la desigualdad y falta de oportunidades laborales. La investigación es el resultado de 10 años de estudios.
La investigación liderada por la UICN, que conforman Estados soberanos, agencias gubernamentales y organizaciones civiles, se realizó como respuesta a la urgencia por enfrentar los efectos del cambio climático y combatir la violencia de género a nivel global.
''La degradación ambiental ahora afecta nuestras vidas de formas que se vuelven imposibles de ignorar, desde alimentos hasta trabajos y seguridad. Este estudio nos muestra que el daño que la humanidad está infligiendo a la naturaleza también puede alimentar la violencia contra las mujeres en todo el mundo'', señaló Grethel Aguilar, director general interino de la UICN.
medio ambiente y violencia de género
El estudio lleva como título Violencia de género y vínculos ambientales: la violencia de la desigualdad, el cual recopiló datos de más de 100 fuentes y analizó diversos casos.
En ese sentido, detalló que la violencia contra las mujeres refuerza la desigualdad existente sobre todo en la distribución de recursos y roles. ''Por ejemplo, el conflicto por el acceso a los recursos escasos puede dar lugar a prácticas como el ‘sexo por pescado’, donde los pescadores se niegan a vender pescado a las mujeres si no tienen relaciones sexuales, lo que se observó que ocurre en partes del este y África del Sur'', asevera la IUCN.
medio ambiente y violencia de género
La trata de personas es un tema presente en la investigación, al revelar su estrecho vínculo con delitos ambientales como la caza de animales y la extracción ilegal de recursos en tanto niños son usados para la pesca ilegal en el sudeste asiático y las mujeres son traficadas sexualmente dentro de la industria de la minería ilícita.
Asimismo, resalta que la violencia de género se utiliza para hostigar a defensores de derechos humanos y del medio ambiente, especialmente a las mujeres. Según el estudio, ''con el objetivo de suprimir su poder, socavar su credibilidad y estatus dentro de la comunidad''.