Inmigración

Trump y la mala noticia para inmigrantes en EEUU: USCIS confirma que extranjeros pueden ser detenidos y deportados por este delito

USCIS confirmó que Donald Trump podría deportar a inmigrantes involucrados en fraude matrimonial o tráfico de armas.

Donald Trump y USCIS podrían deportar inmigrantes por fraude matrimonial o tráfico de armas.
Donald Trump y USCIS podrían deportar inmigrantes por fraude matrimonial o tráfico de armas. | Composición LR

La administración de Donald Trump reactivó la Ley de Enemigos Extranjeros para facilitar deportaciones masivas. Esta norma permite expulsar a inmigrantes considerados una amenaza para la seguridad nacional sin necesidad de un juicio.

El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) advirtió que algunos delitos pueden llevar a la detención y deportación de un inmigrante.

USCIS confirma que extranjeros pueden ser detenidos y deportados por este delito

El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha confirmado que Melbi Ovidio Ortez, residente en Chelsea (Massachusetts), fue acusado de realizar múltiples ventas ilegales de armas de fuego.

Se trata de un inmigrante originario de El Salvador, arrestado por su presunta implicación en el tráfico de armas. Según los documentos de acusación, el hombre formaría parte de la banda denominada como 'Ganga de Calle 18'. También se conoció que vendió cocaína en dos ocasiones.

USCIS ha señalado que este inmigrante podría enfrentarse a una condena de hasta cinco años de prisión y, una vez cumplida la pena, sería deportado bajo la administración de Donald Trump.

La administración de Donald Trump ha reactivado la Ley de Enemigos Extranjeros para acelerar las deportaciones masivas. Foto: composición LR

La administración de Donald Trump ha reactivado la Ley de Enemigos Extranjeros para acelerar las deportaciones masivas. Foto: composición LR

Otro delito por el que Donald Trump podría deportar a inmigrantes

USCIS señala que el fraude matrimonial ocurre cuando se simula una relación con el fin de conseguir beneficios migratorios, como la residencia permanente o la ciudadanía estadounidense.

El Gobierno de Donald Trump endureció las sanciones por este tipo de fraude, imponiendo multas, penas de hasta cinco años de prisión y deportación inmediata para los responsables.