Niña estadounidense con cáncer cerebral es deportada a México junto a su familia: padres indocumentados enfrentan incertidumbre
Una familia de Texas enfrenta una crítica situación tras ser deportada a México. Su hija de 10 años, ciudadana estadounidense, lucha contra el cáncer cerebral y no recibe atención médica.
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Una familia de Texas enfrenta una angustiante situación después de ser deportada a México, lo que pone en riesgo la salud de su hija de 10 años, quien es ciudadana estadounidense y lucha contra el cáncer cerebral. La niña, que había estado recibiendo tratamiento especializado en Houston, fue separada de su atención médica al ser detenida junto con sus padres indocumentados durante un control de inmigración. Este caso ha captado la atención debido a las graves implicaciones de las políticas de inmigración de la administración de Donald Trump, que no solo separan familias, sino que también exponen a los niños a situaciones de vulnerabilidad extrema.
El viaje de la familia a Houston para un chequeo médico urgente terminó de manera devastadora cuando fueron detenidos en un control migratorio el 4 de febrero. A pesar de que la niña necesitaba continuar con su tratamiento, las autoridades migratorias no mostraron interés por las circunstancias críticas que enfrentaban. La deportación, que incluye a otros cuatro hijos nacidos en Estados Unidos, subraya las tensiones alrededor de la situación de los inmigrantes en ese país, donde los padres indocumentados se ven forzados a elegir entre cumplir con sus responsabilidades legales y cuidar de sus hijos enfermos.
¿Qué razones llevaron a la deportación de la familia de la niña estadounidense que lucha contra el cáncer cerebral?
La familia se encontraba viajando desde Río Grande hacia Houston para una consulta médica urgente cuando fue detenida en un control de inmigración. Los padres, indocumentados, habían viajado en ocasiones anteriores sin problemas, mostrando cartas médicas y documentos legales, pero esta vez las autoridades no aceptaron la documentación presentada. Según el abogado de la familia, Danny Woodward, del Texas Civil Rights Project, la situación fue manejada de manera completamente diferente en esta ocasión. A pesar de que los padres no tenían antecedentes penales, los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza decidieron arrestarlos y deportarlos.
La madre de la niña, quien habló en exclusiva con NBC News, intentó explicar a los agentes la gravedad del estado de salud de su hija. Sin embargo, las autoridades no mostraron interés en escuchar su versión de los hechos. La niña había sido sometida a una cirugía para extirpar un tumor cerebral el año anterior, y aunque los médicos no daban muchas esperanzas, el tratamiento había mostrado avances. Sin embargo, tras la deportación, la niña y sus hermanos, cuatro de ellos nacidos en Estados Unidos, quedaron en una situación de total incertidumbre, sin acceso a los médicos que los trataban.
¿Cuál es la situación actual de la niña y su familia tras la deportación?
Tras la deportación, la familia fue llevada a un centro de detención donde los miembros fueron separados. La niña enferma de cáncer, que necesita tratamiento médico constante, se vio privada de la atención que tanto necesita. Finalmente, la familia fue dejada en la zona fronteriza de México, donde buscaron refugio en un albergue antes de mudarse a una vivienda en México. Sin embargo, las condiciones de vida en su nuevo entorno no han mejorado y, por el contrario, su situación sigue siendo crítica.
La madre de la niña expresó su desesperación al no poder brindarle el tratamiento adecuado en México, un país donde no existe la infraestructura médica necesaria para atender el cáncer cerebral de su hija. Además, su hijo de 15 años, quien padece una afección cardíaca grave, tampoco ha recibido la atención necesaria, lo que agrava aún más la situación de la familia. La niña de 10 años, que antes de la deportación asistía a terapias y tomaba medicamentos para prevenir convulsiones, ahora se enfrenta a un futuro incierto, y la familia continúa en espera de poder regresar a Estados Unidos para asegurar el tratamiento médico necesario.
