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Texas en Corea del Sur: así es la base militar más grande de Estados Unidos en Asia desde hace 74 años

Con capacidad para 41.000, la mayor base militar de Estados Unidos en el extranjero, destaca por su papel estratégico en la seguridad de Corea del Sur, cerca de la frontera con Corea del Norte.

El ejército de los Estados Unidos mantiene un despliegue significativo de tropas y equipamiento militar en diversas bases a lo largo del territorio surcoreano. Foto: composición LR/France 24/CNN
El ejército de los Estados Unidos mantiene un despliegue significativo de tropas y equipamiento militar en diversas bases a lo largo del territorio surcoreano. Foto: composición LR/France 24/CNN

Ubicada en Corea del Sur, el Campamento Humphreys es la mayor base militar estadounidense fuera de Estados Unidos, un enclave estratégico de vital importancia para la seguridad de la península coreana. A tan solo 100 kilómetros de Corea del Norte, esta base alberga a unas 41.000 personas, incluidos militares, familiares y civiles, y se ha convertido en el centro de gravedad de la alianza militar entre EE.UU. y Corea del Sur. Además de su rol militar, Humphreys ofrece una experiencia única a sus residentes, con una atmósfera que evoca una pequeña porción de Estados Unidos en medio de Asia, en un contexto de creciente tensión en la región.

El Campamento Humphreys no solo es un importante centro de operaciones para las fuerzas combinadas de EE.UU. y Corea del Sur, sino también un simbolismo de la presencia militar estadounidense en el noreste asiático. Mientras las amenazas de Corea del Norte aumentan, Humphreys se prepara para cualquier contingencia, con infraestructura moderna y un claro mensaje de disuasión ante posibles adversarios. A pesar de las tensiones en la península, la base sigue siendo un lugar donde los soldados y sus familias encuentran un "trozo de hogar" y continúan con sus vidas cotidianas, mientras cumplen con su misión de defensa.

 La presencia militar estadounidense en Corea del Sur es un factor clave en el equilibrio de poder en la región y en las relaciones internacionales entre las dos Coreas, Estados Unidos, China y otros actores relevantes. Foto: Army

La presencia militar estadounidense en Corea del Sur es un factor clave en el equilibrio de poder en la región y en las relaciones internacionales entre las dos Coreas, Estados Unidos, China y otros actores relevantes. Foto: Army

Un pedazo de Estados Unidos en Corea del Sur

Durante celebraciones como el Día de la Independencia, la base se llena de actividades típicas de las pequeñas ciudades de Estados Unidos, desde camiones de comida hasta ferias y puestos de ventas. Los residentes disfrutan de platos típicos como barbacoa, acompañados de un toque local coreano. En su mayoría, los habitantes se sienten como si estuvieran en un suburbio estadounidense, rodeados de las comodidades que ofrecen los centros comerciales, las instalaciones deportivas y hasta una bolera, todo en un ambiente muy familiar.

Este "mini EE.UU." en el extranjero se complementa con la oferta de productos importados, como las populares donas Krispy Kreme, que se producen localmente para satisfacer el anhelo de los residentes por sabores de su país. La base alberga una panadería que también produce pan Wonder, bollos de brioche y productos de cadenas estadounidenses, lo que se ha convertido en una parte clave de la preparación militar, pues ayuda a mantener la moral de las tropas sabiendo que sus familias disfrutan de estos "sabores de casa".

 Las tensiones con Corea del Norte han influido significativamente en la configuración y el tamaño de las fuerzas estadounidenses desplegadas en el país. Foto: CNN

Las tensiones con Corea del Norte han influido significativamente en la configuración y el tamaño de las fuerzas estadounidenses desplegadas en el país. Foto: CNN

Un objetivo estratégico en una zona de alta tensión

Aunque la vida cotidiana en Humphreys puede parecer tranquila, el campamento se encuentra en una región de alta tensión geopolítica. A tan solo unos cientos de kilómetros de distancia, Corea del Norte mantiene su arsenal militar y, en caso de conflicto, este sería un objetivo primordial. La base alberga la sede del Octavo Ejército de EE. UU. y del Comando de Fuerzas Combinadas de EE.UU.- Corea del Sur, lo que la convierte en un blanco clave para cualquier acción militar. Con un aeródromo activo y múltiples instalaciones de logística y defensa, la base está siempre preparada para reaccionar ante una amenaza inmediata.

El crecimiento de las capacidades militares de Corea del Norte, junto con sus pruebas de misiles y su retórica belicista, hace que la presencia de EE.UU. en Corea del Sur sea aún más crucial. Camp Humphreys no solo cumple con una función operativa, sino que también envía un mensaje claro de disuasión a los adversarios de la región, incluidos China y Rusia. Los altos mandos de las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur subrayan que la base es fundamental para mantener la estabilidad en la península y en el noreste asiático.

 La alianza militar entre Estados Unidos y Corea del Sur se ha fortalecido a lo largo de los años, con ejercicios militares conjuntos y programas de cooperación en defensa. Foto: CNN

La alianza militar entre Estados Unidos y Corea del Sur se ha fortalecido a lo largo de los años, con ejercicios militares conjuntos y programas de cooperación en defensa. Foto: CNN

Expansión y modernización: El tuturo de Humphreys

El Campamento Humphreys, además de estar diseñado para operar en el presente, también se está ampliando y modernizando para enfrentar los desafíos del futuro. En los últimos años, la base ha experimentado una expansión significativa, con nuevos bloques de viviendas, instalaciones de mantenimiento y áreas de recreación. La meta es aumentar la capacidad para albergar a 45.000 personas en los próximos años, lo que incluye una amplia gama de instalaciones para militares, personal civil y sus familias.

El plan de modernización, que incluye una inversión de más de 10.000 millones de dólares, tiene como objetivo transformar a Humphreys en una base aún más avanzada y autosuficiente. Entre las nuevas instalaciones que se proyectan se encuentran hangares de aviación, una nueva pista de aterrizaje, y edificios para almacenamiento y comunicaciones. Este crecimiento refleja el compromiso a largo plazo de Estados Unidos con la seguridad de la península y su alianza con Corea del Sur y consolida a la base como un centro clave en la defensa global.