Agosto el “mes negro” en Estados Unidos: por qué es una fecha trágica para la aviación comercial y qué consecuencias tuvo
Conocida por la industria aerocomercial como el “mes negro”, la fatídica fecha provocó un cambio de página para los vuelos comerciales.
La seguridad en la aviación comercial ha sido, desde sus inicios, una prioridad para la industria y los reguladores. A lo largo de la historia, la evolución de la tecnología, los protocolos de mantenimiento, y la formación de los pilotos han jugado un papel crucial en la reducción de accidentes aéreos. Sin embargo, cada cierto tiempo, la industria se enfrenta a tragedias que no solo sacuden a las naciones involucradas, sino que también revelan fallos que requieren atención urgente. Estas tragedias sirven como recordatorios dolorosos de que la búsqueda de la seguridad en el aire es un proceso continuo, que exige mejoras constantes y adaptaciones a nuevas amenazas y desafíos.
En particular, los Estados Unidos, con uno de los sistemas de aviación más activos del mundo, ha sido escenario de varios accidentes significativos que han dejado una marca en la memoria colectiva. Estos incidentes, además de resaltar la vulnerabilidad de la aviación, también han impulsado cambios importantes en la manera en que las aerolíneas y las autoridades reguladoras abordan la seguridad aérea. Las lecciones aprendidas de estos accidentes han contribuido a establecer estándares más altos y a desarrollar tecnologías avanzadas que buscan evitar que se repitan tragedias similares.
A raíz del desastre de Manchester, se ajustaron los procedimientos a seguir en caso de un incendio aéreo. Foto: BBC
¿Por qué agosto es el "mes negro" de la aviación comercial?
Agosto de 1985 se recuerda como un mes trágico para la aviación comercial debido a una serie de accidentes aéreos que dejaron una marca imborrable en la historia. Estos siniestros cobraron la vida de 720 personas; sin embargo, en consecuencia, se impulsaron cambios fundamentales en la seguridad aérea.
Vuelo 191 de Delta Air Lines:
- Accidente: El 2 de agosto de 1985, un Lockheed L-1011 se estrelló cerca del aeropuerto de Dallas-Fort Worth debido a una microrráfaga que el radar del avión no pudo detectar. Hubo 137 muertes.
- Consecuencia: La Administración Federal de Aviación (FAA) de EE. UU. exigió la instalación de sistemas de alerta de cizalladura del viento en todos los aviones comerciales y mejoró el entrenamiento de los pilotos para manejar estas condiciones.
Accidente de Bar Harbor Airlines
- Accidente: El 25 de agosto de 1985, un avión de Bar Harbor Airlines se estrelló en Maine, EE. UU., matando a las 8 personas a bordo, incluida Samantha Smith, una joven famosa por su activismo por la paz.
- Consecuencia: Aunque de menor escala, el accidente destacó la necesidad de mejorar los sistemas de radar en tierra y reforzar el entrenamiento de los pilotos de aeronaves pequeñas.
Entre los pasajeros se encontraba Samantha Smith, una niña de 13 años conocida mundialmente por su carta al líder soviético Yuri Andropov, en la que abogaba por la paz.Foto: BBC
Vuelo 28M de British Airtours
- Accidente: El 22 de agosto de 1985, un incendio en un Boeing 737 durante el despegue en Manchester causó la muerte de 55 personas. El fuego, originado por un agujero en un tanque de combustible, se propagó rápidamente debido a las maniobras del piloto y la falta de evacuación inmediata.
- Consecuencia: Este accidente llevó a reformas en el diseño de aviones, además incluyó la ampliación del espacio entre asientos en las filas de salida, la instalación de cubiertas de asientos y techos ignífugos, y mejoras en los protocolos de evacuación y maniobras de emergencia en pistas.
Vuelo 123 de Japan Air Lines
- Accidente: Un Boeing 747 que se estrelló el 12 de agosto de 1985, el resultado fue la muerte de 520 de las 524 personas a bordo. La causa fue la rotura de una mampara mal reparada años antes, lo que provocó la pérdida de control del avión.
- Consecuencia: Aunque no generó cambios significativos en la industria a nivel global, sí marcó profundamente a Japan Air Lines, que implementó estrictas medidas internas de seguridad y creó un museo en memoria del accidente para educar a su personal.
El desastre aéreo en Japón ha dejado una huella imborrable a toda una generación. Foto: BBC
Impacto general en la aviación comercial
Los trágicos accidentes aéreos ocurridos en agosto de 1985 dejaron un impacto imborrable en la historia de la aviación comercial, marcando un antes y un después en la manera en que se aborda la seguridad aérea. Estos siniestros revelaron fallos críticos en la tecnología, el mantenimiento y los protocolos de emergencia, lo que llevó a una revisión exhaustiva de las prácticas de la industria.
Aunque la mayoría de los accidentes se debieron a errores que podrían haberse evitado, sus devastadoras consecuencias obligaron a los reguladores y a las aerolíneas a implementar cambios cruciales. Desde mejoras en los sistemas de detección de condiciones atmosféricas adversas hasta el rediseño de los interiores de los aviones para facilitar una evacuación rápida, las lecciones aprendidas durante ese mes negro fueron fundamentales para aumentar la seguridad en los cielos.
A largo plazo, las reformas derivadas de estos accidentes contribuyeron a la reducción significativa de víctimas en incidentes aéreos en las décadas siguientes. La adopción de nuevas tecnologías, el endurecimiento de los procedimientos de mantenimiento y la mejora en la formación de pilotos son solo algunas de las medidas que surgieron como respuesta a las tragedias de aquella fecha.