Economía

Hasta 30.000 empleos se perdieron en el sector pesca

Efecto COVID-19. El sector cayó durante época de la pandemia, aunque descensos también se registran desde varios meses previos por altas variaciones del sector. Pese a todo, el BCRP proyecta que la pesca crecería 9,5% este año. La primera temporada de pesca capturó el 96% de la meta, según Produce.

Pesca (ARchivo LR)
Pesca (ARchivo LR)

Por: Fernando Cuadros y Christian Silva

La pandemia de la Covid-19 también perjudicó gravemente al sector pesquero y, es que de las aproximadamente 150.000 personas que emplea el sector pesca para el consumo humano, la crisis sanitaria afectó entre 20.000 y 30.000 puestos de trabajo, sostiene Alfonso Miranda, presidente del Comité de Pesca y Acuicultura de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).

El número de empleos indirectos es mayor. Según el Instituto Peruano de Economía (IPE), por cada empleo directo en la pesca, se generan tres indirectos.

“La pesca para consumo humano directo ha sido una actividad esencial y, pese a las restricciones, legalmente podrían salir a trabajar. Conforme se expandió la epidemia, la gente al preocuparse salió menos. Ahí el asunto de la bioseguridad es parte de la formalidad de los procesos laborales que no se manifiestan en todo el país”, explica Juan Carlos Sueiro, director de pesquerías de Oceana.

Cayetana Aljovín, presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), sostuvo que “se requiere reactivar el régimen especial de pesca de anchoveta en la zona sur del país”, con lo que se generarían 6.000 puestos de trabajo. Además, “se debería impulsar la pesca del atún, la cual generaría más de 10.000 puestos de trabajo en solo un año, en especial en la costa norte del Perú”.

Abrupta caída

Entre marzo y mayo, el sector registró caídas en su producción, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). El descenso profundo fue en abril, en -57,82%, mientras que al mes siguiente la caída fue de -46,99%.

La producción para consumo humano directo en mayo cayó 51,57% y para el indirecto -aceite y harina de pescado-, 47,30%.

“El sector pesquero tiene graves problemas, como la economía en general, derivados de la pandemia”, indica Alfonso Miranda de la SNI. “En el consumo humano directo, el coronavirus nos trajo problemas porque los principales clientes tanto en el Perú como el extranjero, como los restaurantes, hoteles y cafeterías, cerraron y no terminan de restablecerse”, agrega.

La demanda cayó, pero la producción no se vio afectada por el coronavirus, considera el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) en su último Reporte de Inflación. En el 2019, la producción de este sector disminuyó en 25,87%.

“La irrupción de la Covid-19 no afectó significativamente al sector”, al no haber una temporada de pesca durante su confinamiento”, sostiene.

Frente a ello, Juan Carlos Sueiro, de Oceana, explica que la variación en los porcentajes del sector son enormes. Por ejemplo, en el 2018 se pescaron 6 millones de toneladas y en el 2019, solo 4 millones. “Un tercio menos”, apunta.

Las exportaciones de pesca también disminuyeron en 39,9%, según INEI, por menores desembarques de harina y aceite de pescado a China, Canadá y Japón.

Miranda estima que esta caída de exportaciones se mantendrá si el Ejecutivo “no destraba los problemas burocráticos para darle competitividad al sector”.

“La pesca para consumo humano constituye el 45% de las exportaciones totales pesqueras, sin embargo, nuestras exportaciones solo llegan a 1.590 millones de dólares, mientras que Chile exporta 7 mil millones y Ecuador, 5 mil millones. Los costos de certificación son tres o cuatro veces más caros que en los países vecinos, y el control de contaminantes se quintuplicó hace dos años por un simple comunicado de Sanipes, aplicándose a todas las plantas y no de manera rotativa como es en otras partes. Sumado a la certificación de cada lote que se exporta, cuando lo moderno es que la planta esté certificada y se inspeccione cuantas veces lo requiera la autoridad'‘, acota el representante d e la SNI.

Erik Fischer, presidente de la Asociación de Exportadores (Adex), apunta a que las empresas tampoco estaban operando al 100%, aspecto que se apoyó en una contracción de los mercados extranjeros donde exporta, “lo que genera un desbalance en los despachos y exportaciones”.

Las expectativas de Adex es que las exportaciones repunten en noviembre.

Resultados de la temporada de pesca

La pesca de anchoveta alcanzó casi su total de la meta planeada. El Ministerio de la Producción (Produce) determinó un máximo de 2.413.000 toneladas para la temporada que se inició el 13 de mayo y culmina hoy. Lo capturado hasta ayer fue de 2.334.949 toneladas, representando un 96,7% de la meta. Supera en 17,4% la captura de pesca de la temporada anterior, cuando se registraron 2.054.577 toneladas.

“La primera temporada de pesca de anchoveta en la zona norte-centro, a través de operaciones extractivas pesqueras y de procesamiento, contribuirá con el 26% del sector pesquero”, expresó el titular de Produce, José Salardi.

En ese sentido, el BCRP proyecta que el sector crezca 9,5% en este año, mientras que para el 2021 se espera que el crecimiento sea de 8,5%.

Las estimaciones pueden aumentar, considera Sueiro, también por las altas variaciones de porcentajes en el sector. A ello, Jennifer Vilches, abogada de Hernández & Cía. Abogados y especialista en el sector pesquero, apunta a que “cuando se abre la temporada de pesca industrial, las cifras aumentan increíblemente”.

Por ello, considera que “las cifras para los siguientes dos meses van a tener un valor positivo”.

Retos sectoriales

Por su parte Sueiro apunta a una incapacidad estructural del Estado al no lograrse un completo mapeo del sector, ya que existen trabajadores no bancarizados e informales, y plantea que la agenda del ministro Salardi priorice la formalización pesquera artesanal y evalúa sus políticas de pescas juveniles, la cual es crucial en la sostenibilidad de la anchoveta.

“Hay que tratar de modificar la situación laboral y no recrudecerla”, concluye.

“No están protegiendo a los trabajadores vulnerables”

Tanto Lorenzo Macedonio como José Huiza, secretarios generales de los sindicatos de pescadores de Chimbote e Ilo, respectivamente, reconocen que las empresas no están velando por los trabajadores considerados como población en riesgo.

'‘Hay un problema general para todos los compañeros en el litoral. No están protegiendo a los vulnerables'‘, sostienen, ya que tanto las empresas pesqueras Copeinca como Promasa no reconocen ni un solo sol de sus cuotas pese a que su producción no sufrirá contratiempos.

Wilmer Jacinto Tume, secretario general de tripulantes de Sechura (Piura), consideró que las empresas vienen facturándoles hasta US$ 260 por los productos capturados, pero que los venden a un precio mayor.

Las cifras

150 mil empleos directos genera la pesca de consumo humano, según la SNI.

47 % aproximadamente cayó la producción de pesca en mayo, apuntó el INEI.

2,3 mm se capturó durante la actual temporada de pesca de anchoveta, según Produce.

“La caída de exportaciones pesqueras mantendrá la tendencia negativa si el Ejecutivo no destraba los problemas burocráticos para darle competitividad al sector”.

La palabra

Alfonso Miranda, Comité de Pesca de la Sociedad Nacional de Industrias

“La caída de exportaciones pesqueras mantendrá la tendencia negativa si el Ejecutivo no destraba los problemas burocráticos para darle competitividad al sector”.

Juan Carlos Sueiros, Director de Oceana

“En la agenda del Produce se debe priorizar la formalización pesquera artesanal y evaluar políticas de pescas juveniles, la que es crucial en la sostenibilidad de la anchoveta”.

infografia pesca

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