Poco narrada es la historia de Chanan Cori Coca, la legendaria mujer que ayudó a Pachacútec y a los guerreros de piedra a defender el Cusco. Rescatarla del olvido es el mejor tributo para quien también debemos parte de nuestra herencia histórica. ,El sol incendiaba el cielo serrano al unísono de las huacas clamando. Un ejército de 250 mil guerreros esperaba cual hormigas tras un panal la rendición del Cuzco acéfalo de reyes por la dimisión de Huiracocha Inca y el heredero al trono Inca Urco. En lo alto, un joven y valiente Cusi Yupanqui se enfundaba en armas para lo que sería la batalla que lo llevaría a convertirse en leyenda, en "El que cambia el mundo". Enterados de tal osadía, los Chankas marcharon desde múltiples flancos para asolar todo vestigio Inka a su paso. Lo que el destino les tendría preparado no podrían haberlo previsto ni en la peor de sus pesadillas. Muy tarde advirtieron que al llegar al barrio conocido como "Chocos-Chacona" se encontrarían bajo el manto del terror de Chanan Cori Coca, la decapitadora, quien liderando un enardecido tropel hizo retroceder hasta al más fiero invasor hacia el sur. PUEDES VER Artistas contemporáneas recrean piezas precolombinas en el MAC Como cuenta en sus crónicas Pedro de Sarmiento, Chanan Cori Coca peleó "varonilmente" (aunque actualmente sabemos que eso no es requisito para luchar por los tuyos) al punto no solo de hacer retroceder a sus enemigos, sino también hacerlos desmayar en su huida. Incluso un cuadro en el Museo de la Universidad de San Antonio de Abad la muestra sosteniendo la cabeza de un abatido general Chanka frente a su cuerpo inerme. En tanto, este retraso en el avance de los Chankas fue aprovechado por Cusi Yupanqui, ahora Inka Pachacútec, quien inició un contragolpe letal que terminó con toda esperanza de invasión en la brutal batalla de Yawarpampa (campo de sangre). Desde entonces y para siempre quedaría en la memoria del hombre andino el recuerdo heroico de Chanan Cori Coca, la dama que aplacó el avance de un ejército con sus propias manos en defensa del milenario imperio. PUEDES VER Machu Picchu obtiene el 100% de los votos necesarios para tener su propio set Lego Otra de las leyendas narra que Chanan Cori Coca era en realidad una huaca (lugar sagrado) descendiente de los Pururaucas. Los Pururaucas fueron los míticos guerreros sobrenaturales de piedra que ayudaron en la guerra por la defensa del Cuzco al Inka Pachacútec. Entre ellos, la más feroz habría sido Cori Coca, quien sin ninguna ayuda pudo contrarrestar a cualquier hueste que se le acercara. Toda una mujer de leyenda que todos deberíamos conocer. Lo que la Historia narra de ella Con todo, se sabe ahora que Chanan Cori Coca era probablemente descendiente de la casta de Pacaritambo, el mítico lugar de origen de los Inkas. Está bien documentado que los Inkas de los alrededores de Pacaritambo fueron representados también por un ayllu suyo en el Valle del Cusco. Aun hoy, pueblos del actual Pacaritambo en Paruro, Puno, renuevan sus votos reparando el camino que los conecta con el Cuzco.