"Creed 3" sale al ring sin Rocky y gana por nocaut: un tercer round de drama y acción

Si a los fanáticos de "Rocky" les preocupaba la ausencia de Sylvester Stallone en "Creed 3", mi consejo es que vayan tranquilos a las salas de cine, ya que no se van a decepcionar. Estamos ante una película emotiva y sólida en la que Michael B. Jordan reafirma su talento como actor y demuestra sus capacidades para dirigir un filme que conserva el espíritu de su predecesora, pero a la vez se transforma en algo nuevo. Y eso es, en parte, gracias a Jonathan Majors, que brilla como el antagonista más personal de esta trilogía, y Tessa Thompson, que trae su encanto a la pantalla para guiar a un conflictuado protagonista.

De comienzo a fin, la cinta es un acierto y si no has visto ninguno de los largometrajes anteriores (incluidos los de la saga principal), la vas a pasar bien de igual manera. Eso sí, no es perfecta, pero vaya que cuesta destruirla como a la infame "Asu mare 4", que más parece publicidad que una película.

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El combate más personal de Creed

Más que un gran combate, esta es una historia sobre dos amigos que crecieron bajo la influencia del boxeo, pero se separan por un grave problema. Cuando el jovencito Adonis Johnson Creed (Michael B. Jordan) mete la pata, su mejor amigo Damian 'Diamante' Anderson (Jonathan Majors) termina en prisión por 18 años al ser abandonado por él. Y esto se vuelve un episodio oscuro en la vida del campeón, que termina viviendo la vida que su mayor confidente estaba destinado a tener, con títulos, fama, respeto y mucho dinero.

La cinta hace un buen trabajo mostrando poco a poco el incidente y todo lo que ocurrió cuando los protagonistas eran niños. Uno llega a meterse de lleno desde el primer minuto con un soundtrack que le da una identidad completamente afroamericana (casi como "Pantera Negra") a la cinta y que nos lleva por ritmos de hip-hop y pop, que quedan muy bien con los momentos más dramáticos de esta complicada amistad.

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Jonathan Majors, una barbaridad de antagonista

Cuando Damian regresa a la vida de Adonis, el más oscuro secreto del campeón retirado empieza a afectarlo más de lo que cree. Y es aquí donde vemos brillar a un magnífico Jonathan Majors, que —luego de su participación en "Ant-man and the Wasp: Quantumania" y "Loki"— parece indicar que tiene un rango actoral tan amplio como interesante. Cada vez que aparece en pantalla se roba el reflector, es un casting excelente.

Majors tiene un futuro prometedor en Hollywood. La construcción de su personaje da la talla y el guion lo ayuda mucho, puesto que sus diálogos y momentos en los que tiene que pelear dejan en claro que su preparación física fue tomada muy en serio. Es decir, solo basta con mirarlo en el póster oficial.

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Tratando de romper el cliché de las peleas

Algo muy interesante es la manera en la que se ha manejado las peleas dentro del ring. Ciertamente, como dijo el mismo Jordan, hay algunos planos que parecen sacados de combates de animes populares como "Dragon Ball" y "Naruto". Esto se agradece, ya que —a pesar de mantener el cliché de las peleas— al final agrega algo nuevo a la fórmula y a la vez le da identidad a la saga "Creed" en cuanto a visuales y también sonido.

Quizás de lo poco que podemos criticarle es el uso de la pantalla verde en la pelea final, en la que por un momento todo ocurre dentro de un plano imaginario y simbólico que trata de representar la historia de los personajes. Este mal empleo se repite en la última escena y realmente —después de todo lo visto en el filme— es algo que se puede dejar pasar.

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A lo anterior añado que los giros de la trama también son un poco predecibles, pero no dejan de hacernos querer saber qué es lo que va a pasar después. Todo es una acumulación que nos prepara para el gran combate final, y eso es probablemente en lo que se parece más a "Rocky", personaje que apenas es mencionado una vez en el filme (¿eso es una falta de respeto?).

"Creed 3": más que recomendada

"Creed 3" es una película que maneja una historia convincente y que demuestra que no necesita al Rocky de Sylvester Stallone para brillar. Michael B. Jordan da un izquierdazo como director y un derechazo como actor y gana por nocaut este tercer asalto de la saga sin lugar a dudas.

Ahora, sobre el futuro de la saga, el mismo Jordan ya ha hablado al respecto. ¿Habrá más secuelas de "Creed"? Entérate en el link anterior.