Los hijos son los seres maravillosos que como padres podemos tener y durante su formación debemos hacer lo mejor para ello; sin embargo, ser papás no es una tarea fácil y en el camino cometemos errores que debemos subsanar.
Por ello, para llevar una paternidad adecuada y formar hijos con valores, el psicoterapeuta Manuel Saravia, ofrece las siguientes recomendaciones:
Lee también: Sabes cuál es la app que ayudará a entender sobre educación sexual
Construye un tiempo en tu agenda para conocer a tu hijo y que él te conozca. Pregúntale por sus intereses y sus gustos; ábrele tu corazón.
q
Establece rituales para compartir momentos con él, como almorzar juntos, leer libros, salir a caminar, dar una vuelta al parque. Que esto sea parte de un estilo de vida. El padre no puede usar la casa como si fuera un hotel o una pensión. Debe haber comunicación.
e
Dile que lo quieres, abrázalo, dile que es importante para ti y que tiene permiso para equivocarse en la vida y aprender de sus errores.
Estimula sus habilidades para la vida. Que aprendan a atenderse, que aprendan a cocinar, a lavar, que sean autónomos y no dependientes.
rr
Entiende sus cambios. Cuando están pequeños los niños suelen abrazar y mostrar cariño con facilidad, pero más grandes suelen inhibirse por vergüenza y hay que entenderlos.
Debes ser congruente con lo que predicas. Tu hijo no puede ver que maltrates a tus padres. El buen padre también debe ser buen hijo, buen hermano y buena persona. Ese es el mejor mensaje que se le puede trasmitir.
Ten en cuenta que un papá no solo es un amigo, también es una figura de autoridad a la que se le respeta y que respeta. Un padre es presencia y no solo obligación económica.
3
La figura de un padre no puede ser rígida. Un padre acepta que se equivoca pide disculpas cuando comete un exceso y de esa forma mantiene un vínculo sincero y profundo.
Dependiendo de la edad, los mejores amigos son los mejores oyentes. Muchas veces, la mejor caricia para un niño es que lo escuchen. Interésate en lo que tiene que decir, siéntate con él, ponte en el mismo nivel. Si tu niño está sentado en el piso, acércate y agáchate.
Influye positivamente en tu hijo, pero deja que él decida qué estudiar y que no sea lo que tú quieras. Los padres están para apoyar e influir, alentándolos, por ejemplo, a estudiar más o a aprender un nuevo idioma y también a viajar si fuera posible. Estamos en un mundo competitivo y hay que construir lideres trabajando sus habilidades sociales desde pequeños con talleres de oratoria, de teatro y de autoestima.