Perú Libre: principal fuerza en el Congreso que perdió el 70% de sus integrantes por su “giro ideológico”

Los números de la bancada de Perú Libre confirman una tendencia al transfuguismo en el Congreso de la República. Expertos coinciden en que esta problemática no es exclusiva de la agrupación del prófugo Vladimir Cerrón, menos del actual Parlamento, pero sí es verdad que el caso perulibrista se presenta como un arquetipo perfecto de este fenómeno: de 37 legisladores con los que inició la gestión en el 2021, solo mantiene —a la fecha, tras poco más de dos años y medio— a 11, es decir, perdió el 70% de sus integrantes.

“No es un caso único, es una tendencia en la mayoría de bancadas y no solo de este Congreso, sino de años anteriores. Antes, salirse de la bancada era algo grave, ahora es cotidiano y nada censurable. Antes era considerado tránsfuga quien lo hacía, ahora hasta se quieren postular a la presidencia”, dijo Jorge Luis Ramos Salinas, sociólogo y analista político de la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa, en diálogo con La República.

El primer grupo en abandonar la denominada bancada oficialista fue el de los legisladores Guillermo Bermejo, Betssy Chávez, Roberto Kamiche, Nieves Limachi y Hamlet Echeverría, quienes formaron el ya desaparecido Perú Bicentenario; actualmente, gran parte de ellos pasaron a las filas de Cambio Democrático-Juntos por el Perú. En diciembre de 2021, el motivo para esta primera diáspora fue el voto de sus compañeros en contra de una moción de censura, planteada por Bermejo, contra María del Carmen Alva, quien en ese entonces era presidenta del Congreso.

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En mayo, solo cinco meses después, les siguieron los pasos Alex Paredes, Pasión Dávila, Francis Paredes, Elizabeth Hermosilla, Segundo Quiroz, Paúl Gutiérrez, Edgar Tello, Germán Tacuri, Katy Ugarte y Lucinda Vásquez; estos 10 parlamentarios fundaron la bancada Bloque Magisterial de Concertación Nacional.

Al respecto, el analista político Roger Santa Cruz recuerda que estas bancadas satélites a Perú Libre se forjan como intentos por concentrar cierta representación oficialista durante el Gobierno de Pedro Castillo, algo que Perú Libre no maneja: “El gobierno de Castillo fue un motivo (de la ruptura), el no haber tenido un plan de contingencia tras llegar al poder generó que surgiese este intento de Pedro Castillo de querer formar su propio partido o bancada con el Bloque Magisterial”. Advierte que esta es una muestra de la debilidad de los partidos, ya que no tienen bases sólidas y llevan a invitados o no militantes como candidatos.

“Castillo no era un militante, llegó ahí por azares del destino. Cuando llegó, lo hizo pensando en los intereses de la familia Cerrón y cómo podían chocar, es por eso que el nexo se rompe tan fácil. Esto lo llevó al clientelismo y ahí se tiene a los ‘Niños’”, agrega Ramos Salinas, quien señala que, en el Perú, los partidos son grupos con cúpulas familiares con la de los Acuña o los Fujimori.

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Ese mismo mes, a fines de mayo, el parlamentario Jorge Marticorena presentó su renuncia. Cuatro semanas después, Víctor Cutipa, Óscar Zea, Elías Varas y Jorge Coayla abandonaron la bancada. En este punto, la diáspora perulibrista ya era evidente y dejaba a Perú Libre con solo 17 integrantes, 20 de sus parlamentarios se fueron en menos de un año de gestión.

“Perú Libre tenía muchas consignas, pero ya en el poder no pudo satisfacer las mismas, como la nueva Constitución, y surgieron cismas de tinte ideológico. Algunos (congresistas) eran más radicales, otros más conciliadores”, comenta Santa Cruz.

La alianza fujicerronista, término acuñado que incomodó

Ya con Pedro Castillo fuera de Palacio de Gobierno, el manejo de la bancada Perú Libre sufrió una transformación que los llevó a forjar una alianza con el fujimorismo y con las bancadas de derecha. En esa época, desde la prensa, se acuñó el término fujicerronismo, lo que incomodó tanto a Fuerza Popular como a Perú Libre, pero en la práctica se sentaron a conversar y, actualmente, comparten la Mesa Directiva.

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“Al no sentir un respaldo en el Ejecutivo (ya con Dina Boluarte al frente), ingresaron en una lógica por la supervivencia para no perder sus beneficios parlamentarios. Para muchos, era nuevo el tener una curul que obtuvieron con gran esfuerzo”, sostuvo Roger Santa Cruz.

“A estas alturas, es evidente que ninguno de los partidos tenía una vocación ideológica, en algún momento se dieron cuenta de que la lucha entre ambos los debilitaba y coordinar los fortalecía. Así se reparten la Mesa Directiva”, complementa el sociólogo.

Ya en junio del 2023, con la alianza fujimorismo-cerronismo sobre la mesa, los parlamentarios Jaime Quito, Alex Flores, Alfredo Pariona y Silvana Robles renunciaron. Esta última reveló alguna de las razones para su alejamiento: “A dos años de Gobierno, diferencias sustanciales de política nacional me impusieron la crucial decisión de mi renuncia irrevocable. No puedo aceptar la unión contra natura con el fujimorismo, responsable de la inestabilidad política en el Perú desde 2016”.

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En el mismo sentido se expresó Jaime Quito: “No seré parte de ninguna claudicación política ni traición a los que me eligieron por respeto a la memoria de los 67 asesinados por la tiranía”. El último en alejarse de la bancada fue Wilson Quispe, quien se desempeñaba como presidente de la Comisión de Fiscalización, con ello solo quedaron 11 perulibristas en el Parlamento.

Este indicó que su renuncia fue “en virtud de su profunda divergencia con el giro ideológico y político que viene atravesando la bancada en el Congreso de la República”. Indicó que la representación parlamentaria no es “una carta libre para traicionar nuestros principios políticos ni la lucha por la refundación del país mediante una Asamblea Constituyente”.

En tanto, de los 37 congresistas que ingresaron al Congreso por Perú Libre, cinco fueron nombrados ministros del gobierno de Pedro Castillo: Silvana Robles (Cultura), Óscar Zea (Agricultura), Betssy Chávez (PCM), Kelly Portalatino (Salud), Katy Ugarte (Mujer).

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“No es una novedad que ministros sean congresistas, pero sí fue una figura más acentuada en el gobierno de Pedro Castillo. Fue una forma de generar equilibrio con el partido (liderado por Vladimir Cerrón, quien tenía demandas específicas en temas de gestión)”, dijo Santa Cruz.

Perú Libre, la bancada que más miembros ha perdido

De las nueve bancadas que llegaron al Congreso en julio de 2021, la más golpeada con las renuncias ha sido Perú Libre. Eran 37 y ahora solo quedan 11, el 70% de su fuerza política se diluyó entre las demás bancadas o generó el nacimiento de nuevos grupos dentro del Parlamento. El manejo de la bancada por parte de la cúpula cerronista fue el principal motivo de las constantes disidencias, sumado a la alianza con el fujimorismo.

Perú Libre es la bancada que perdió más integrantes, 26 de sus congresistas se fueron por diversos motivos. Le sigue Acción Popular con nueve parlamentarios menos. También están los casos de Alianza para el Progreso (4), Renovación Popular (4) y Fuerza Popular (2, aunque recuperarán una curul tras el desafuero de María Cordero Jon Tay). El resto de bancadas ganaron algunos integrantes, producto de las disidencias.