Negligencia médica. El adulto mayor Luciano Gómez de la Cruz denunció que acudió al Instituto Nacional de Oftalmología (INO) a realizarse una operación para sacarse una carnosidad que tenía en el ojo izquierdo. Él decidió someterse a la intervención para poder trabajar dentro de una minera; sin embargo, la médica habría perforado su córnea. “Después de una semana (de la cirugía), regresé, pero grave porque me lagrimeaba el ojo y no podía ver nada (...) La doctora que me operó tocó la córnea”, sostuvo. Los especialistas intentaron que recupere la vista mediante un trasplante de membrana amniótica, pero no funcionó. Luego, acudió a una clínica, donde le dijeron que no se podía solucionar, ya que hubo antes un mal control de calidad. Fuente: ATV