Este Viernes Santo, cientos de ciudadanos acudieron al populoso cerro San Cristóbal, ubicado en el Rímac, para peregrinar por las siete estaciones hasta llegar a la cruz que fue colocada en la cima en 1928. Uno de los asistentes fue Marco Antonio, quien llegó descalzo desde el Callao a modo de penitencia para pedir por la salud de sus seres queridos. “Lo hace desde hace más o menos 15 o 16 años. Él sube hasta la cruz mayor y vuelve a bajar descalzo y no habla desde las doce de la noche hasta las doce de la noche de hoy. Cuando sube, también prendemos velas y él se quema con la cera y con las piedritas, es su penitencia, tiene sus razones”, señaló la pareja del joven creyente. Video: Canal N