Ni con el gol, los hinchas dejaron de pifiarlo. En medio de los abucheos, Messi filtró un pase al vacío para Hakimi, quien sacó un centro hacia el corazón del área donde apareció Neymar para simplemente emujar el balón y colocar el 2-0 en el PSG vs. Bordeaux. Lo más sorprendente es que los fanáticos no celebraron el tanto, sino por el contrario, siguieron pifiando al brasileño.