Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero...

¿A qué distancia queda la nueva guillotina?, por Mirko Lauer

"Un factor adicional es que los dioses de la protesta ya han probado sangre, y no se van a tranquilizar en un plazo breve".

Es verdad sostenida que Dina Boluarte cayó porque, a medida que se acercaban las elecciones, nadie en el Congreso quería compartir su descrédito en las urnas. Pero en el apuro por desprenderse de ella, los congresistas le abrieron la puerta a un nuevo descrédito. José Jerí no es una figura con la que conviene asociarse de aquí a abril, si llega a durar tanto.

No se trata solo de su foja de acusaciones en diversas áreas, que lo ha rodeado de un tufo de violador, sino de los errores políticos que puede cometer de aquí en adelante. Un clásico en estos casos es la pobre selección de ministros. Eso puede producir un Ejecutivo con el cual los partidos más fuertes tampoco van a querer verse políticamente asociados.

Un factor adicional es que los dioses de la protesta ya han probado sangre, y no se van a tranquilizar en un plazo breve. El número de errores que Jerí puede cometer en la calle es grande, y ellos suelen ser decisivos. Boluarte dijo sus despropósitos más costosos en modestos discursos de plazuela.

Jerí se encuentra entre la espada y la pared. Si hace 100 % caso a quienes lo han puesto allí, en poco tiempo se volverá alguien de quien la derecha parlamentaria va a querer tomar distancia. Si intenta un juego propio, las protestas, que ya están en marcha, se encargarán de que no cumpla su interinato o de que llegue malamente magullado.

Resumiendo: nadie piensa que el país ha ganado algo con el reemplazo de Boluarte por Jerí. La nueva presencia se percibe como más de lo mismo e incluso como algo peor. La mayor tarea de Jerí está en el campo de la seguridad ciudadana, y eso no es algo que se pueda resolver en poco tiempo. La visita a la cárcel ha sido un positivo saludo a la bandera.

Resumiendo todavía más: los que vacaron a Boluarte van a tratar de vacar a Jerí pronto. Eso podría producirse en la recta de enero-febrero, cuando los nuevos errores ya hayan sido cometidos. Mucho dependerá de lo que digan las encuestas de intención de voto. Las de octubre, con Martín Vizcarra adelante, liquidaron a Boluarte.

En asuntos de reemplazos presidenciales, lo mejor es actuar con calma. Todavía no sabemos con cuánta urgencia los partidos tendrán que reemplazar a Jerí. Pero ese dato clave les va a ser revelado antes de lo que se piensa.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco X. Cero Facebook. Cero Instagram, cero TikTok. Poemario más reciente: Chifa de Lambayeque (Lima, Personaje Secundario, 2024). Próximo poemario será la quinta edición de Sobrevivir. Acaba de reeditar el poemario Los asesinos de la Última Hora (Lima, Cepo para Nutria, 2025).