Vaqueros en el hemiciclo, por Mirko Lauer

"El bando de la vacancia siente que la presidenta y su entorno son capaces de producir una situación que la lleve a ser retirada como por un tubo". 

Tres propuestas para la vacancia de Dina Boluarte que solo llegan a 40 votos cada una es un festival de varias cosas: el empecinamiento, el eclecticismo como debilidad del rumbo, la esperanza política. ¿Qué ideas hay detrás de estas mociones, en oposición a las que hemos visto antes? Una: el odio a Dina; dos: jugarse un huachito; tres: vacar es un placer.

En las votaciones hubo un fuerte contenido ideológico, con la derecha manifestándose casi en bloque contra las mociones, y la izquierda prácticamente toda a favor. La cuestión descolocó al fujicerronismo, aunque no había peligro de que eso echara por la borda a Boluarte. Pero queda el registro de que es la derecha la que la quiere en Palacio.

La derecha votó sólidamente pro-Boluarte porque no está la Magdalena para tafetanes. La izquierda sabe, o por lo menos cree, que si se entreabre la puerta para una salida de Boluarte, puede producirse un inesperado tropel. Es decir el clásico dicho chispa/pradera, una tácita apuesta por la debilidad del oponente.

Ahora bien, ¿hay alguna estabilidad en esos 40 votos? Pues si ese sector se puede mantener, entonces también podría crecer llegado el momento. No nos parece que haya allí algo más que figuras parlamentarias menores intentando aprovechar el momento de un particular descrédito de Boluarte. ¿Volveremos a ver pronto mociones como estas tres descartadas? Todo es posible.

En otras palabras, ¿Con estas votaciones Boluarte ha cruzado definitivamente la línea del peligro de ser vacada? En verdad eso no se va a producir hasta que la derecha no encuentre un motivo firme para mantenerla en Palacio hasta muy cerca del final. Mientras tanto la estabilidad de Boluarte es muy relativa.

El bando de la vacancia siente que la presidenta y su entorno son capaces de producir una situación que la lleve a ser retirada como por un tubo. Pero contra lo que dice el texto legal, la permanencia del primer mandatario no es un asunto de moral o buenos modales políticos, sino de la necesidad práctica de quienes tienen el poder.

El voto cerrado del fujimorismo contra la vacancia es elocuente en el sentido de que no quieren correr riesgos. Todavía tienen tareas que encargarle en el Ejecutivo. En algún momento Keiko Fujimori tendrá que pasar a la oposición, e incluso para eso le servirá Boluarte en Palacio.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).