El dengue en 20 regiones
Crecen las víctimas, los infectados y hay un desborde de casos sin que se vea una estrategia gubernamental.
El dengue avanza incontenible en las regiones y también en la ciudad capital. Consiste en una afección peligrosa, provocada por la picadura del mosquito, que puede complicarse y llegar a ser mortal.
La sintomatología debe ser difundida por todos los canales posibles porque no se está produciendo el descarte suficiente y los pacientes no saben si se tiene la enfermedad o no.
Hay que tomarse la temperatura permanentemente si es que presenta los siguientes síntomas: sensación de alza térmica, malestar general o fatiga, dolor de cabeza muy intenso, dolor muscular o en las articulaciones, dolor detrás de los ojos, náuseas, vómitos y agrandamiento de los ganglios linfáticos.
Los signos de peligro, ante los que se requiere de inmediato acudir a un hospital o al centro de asistencia médica más cercano, son dolor abdominal intenso y continuo, vómitos persistentes, sangrado por nariz o encías, mareo, desmayo o somnolencia, confusión, desorientación o irritabilidad.
Lo importante es que no se automedique. El 95% de los casos son leves y se pueden tratar en casa, pero ante cualquier alteración y agravamiento de la condición del paciente urge el traslado a un centro médico para atención especializada.
Este 2024 se proyecta que superaremos los 500.000 casos, duplicando los 269.216 que se presentaron en el 2023. Se ha declarado recién la emergencia sanitaria en 20 regiones y se destinarán 108 millones de soles para enfrentar la enfermedad, que cubrirán los requerimientos del 90% de estas.
Falta definir la estrategia a emplearse. Ya no es tiempo de medidas de prevención porque es una enfermedad que se extiende como mancha de aceite por 20 regiones del país. Se trata de priorizar la atención médica especializada en postas y nosocomios; también de realizar una intensa acción mediática y comunicativa para alertar sobre los síntomas y que las medicinas no falten ni se encarezcan. Es un reto muy grande y que demanda voluntad política, transparencia y experiencia médica.
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