Tentación de meter su cuchara, por Augusto Álvarez Rodrich

¿A qué fue el expresidente Fujimori al Jockey Plaza?

A casi tres meses de dejar el penal presidencial del fundo Barbadillo, donde estuvo preso desde 2007, Alberto Fujimori fue el lunes al Jockey Plaza y dio unas declaraciones al paso a Willax que produjeron alboroto y desmarques por parte de ¿su? partido Fuerza Popular y el gobierno.

Fujimori dijo, primero, que Vladimiro Montesinos “cometió errores”; que trabajó “en inteligencia muy bien”, y que “al final, lo mareó el dinero”, un desatino teniendo en cuenta que él fue condenado por delitos parecidos, algo que cayó mal en FP desde donde se apresuraron a tomar distancia señalando que fueron “delitos”.

Aunque ir al mall no es salir de parranda, sí es desatinado pues su indulto se sustentó en razones humanitarias de salud, lo cual puede reabrir el debate sobre esta decisión judicial.

Segundo, Fujimori dijo que “el gobierno de Dina Boluarte va a continuar hasta el 2026, por lo menos FP y el fujimorismo así lo han acordado”. Para muchos eso fue la confirmación del pacto con el gobierno, aunque no se desprenda necesariamente de lo que dijo.

Están, sin embargo, las votaciones frecuentes de la bancada parlamentaria de FP que respaldan al gobierno, lo cual puede ser por coincidencia con sus políticas, así como por el objetivo compartido de no adelantar elecciones.

La posibilidad de que la presidencia de Boluarte complete el mandato hasta el 2026 que ganó Pedro Castillo es, a diferencia de hace un año, el escenario más probable proyectado como expresión de realpolitik, o deseado, por la mayoría de las agrupaciones políticas que han decidido estar contra el adelanto electoral. Anteayer también lo reiteró el líder de APP, César Acuña.

El pacto con el gobierno lo desmintieron el premier Alberto Otárola y el asesor de FP Miki Torres, preocupado por tomar distancia para evitar la erosión de su perspectiva en la campaña que debe empezar el próximo año.

¿Fujimori ha decidido retornar a la política activa? Es poco probable, pese al arraigo que aún debe tener en un sector de la población, seguramente mayor al de su hija Keiko, quien corta el jamón en FP, pero para un expresidente las ganas de meter su cuchara de vez en cuando, dentro y fuera de partido, debe ser una tentación frecuente.

Augusto Álvarez Rodrich.

Claro y directo

Economista de la U. del Pacífico –profesor desde 1986– y Máster de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, Harvard. En el oficio de periodista desde hace más de cuatro décadas, con varios despidos en la mochila tras dirigir y conducir programas en diarios, tv y radio. Dirige RTV, preside Ipys, le gusta el teatro, ante todo, hincha de Alianza Lima.