Siempre siento pena cuando se desaprovecha la gran posibilidad que ofrece una fiesta patronal para generar vínculos y afectos, para hacer su magia y presentarnos escenarios armónicos que permiten la libertad y el aprendizaje, el reconocimiento. Tal vez, la vida cotidiana debería parecerse un poco a esas 30 orquestas juntas tocando la misma melodía para cerrar una festividad de homenaje a la Tunantada. Para atreverse a decir que se respetan en sus propios estilos y prácticas, pero que en un momento crucial están juntas sin buscar protagonismo ni atentar contra el otro para lograrlo.
Es algo que aprendo constantemente. Más allá de la devoción individual o la participación en festividades para identificarse con el grupo y la comparsa, reside la capacidad recíproca y solidaria de trascender. Esta capacidad se ve glorificada a través de acciones desprendidas, como las que llevaron a cabo numerosas agrupaciones de Puno en 2023 al decidir cancelar la celebración de la Candelaria en solidaridad con los fallecidos en las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte.
Tanto corazón mellado de dolor y poca respuesta del Estado ante los múltiples asesinatos de peruanos que un día infeliz se encontraron con la muerte. La mamita candelaria vistió luto y las y los danzantes dejaron de ser diablos, morenos, caporales para responder ante la matanza en Juliaca. Reaccionaron en comunidad como lo suelen hacer cotidianamente.
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La paz es un tesoro compartido, pero su existencia está intrínsecamente ligada a la memoria y a la justicia social. Por lo mismo, resulta imposible e incluso provocador simplemente pasar por alto los acontecimientos pasados y utilizar el espacio sagrado de la festividad como un intento superficial de reconciliación. No podemos concebir la idea de que todos bailemos al mismo compás sin haber asumido responsabilidad por lo ocurrido. Como afirma Raúl Samillán, presidente de la Asociación de Víctimas y Mártires de la Masacre del 9 de enero de 2023 en Juliaca, el duelo persiste y las heridas continúan abiertas.
El dirigente, hermano de Marco Samillán, médico asesinado por la represión militar, propone junto a sus asociados, que la Federación de Folklore de Puno excluya del concurso y del pasacalle en honor a la virgen 2024 a los conjuntos de danzas del Ejército y la Policía Nacional del Perú. Consideran que estos grupos han infligido un profundo dolor y no deberían participar como si nada hubiera sucedido.
Comunicadora Social. Creadora del programa de televisión Costumbres. Personalidad Meritoria de la Cultura desde el 2015.