Kennedy: el asesinato que no cesa, por Ángel Paez

“Landis ha advertido que no apoya ninguna teoría sobre el atentado y deja que otros analicen si su declaración contribuye a aclarar si Lee Harvey Oswald actuó solo o no”.

El 22 de noviembre, el brutal homicidio del presidente John Kennedy cumplirá 60 años, lo que ha motivado la revisión de viejas teorías y la aparición de otras que cuestionan la versión oficial de la Comisión Warren, para la que Lee Harvey Oswald fue el único y solitario asesino.

La reciente desclasificación de miles de documentos secretos relacionados con el magnicidio, que publicaron los Archivos Nacionales de los Estados Unidos por mandato de Joe Biden, también sirvió para que algunos expertos afirmen que no había nada que justifique el cambio de la historia. Sin embargo, en este tipo de episodios sangrientos, en el que quedan muchísimos cabos sueltos, es difícil sostener que todo ha sido dicho.

El exagente del Servicio Secreto Paul Landis, quien estuvo a unos metros de Kennedy el luctuoso día, esperó seis décadas para contar en un libro lo que había visto. Y lo que vio ha remecido los cimientos de la versión oficial.

La Comisión Warren, que se encargó de hacer la investigación, concluyó que un solo proyectil terminó con la vida de Kennedy, e hirió al gobernador de Texas que lo acompañaba en ese momento, John Connally, lo que explicaba por qué la bala fue encontrada en la camilla de este.

Pero ahora el exagente Paul Landis ha confesado en sus memorias que fue él quien halló el proyectil en el vehículo, justo en el espaldar del asiento donde fue herido mortalmente Kennedy, y que luego lo colocó en la camilla de Connally.

“Nadie había para asegurar la escena (del crimen), y eso me molestó muchísimo. Las cosas sucedían demasiado rápido. Todos los agentes únicamente estaban preocupados por el presidente. Tenía miedo de que (la bala)… fuera una prueba. De eso me di cuenta en un instante. De trascendencia. Y no deseaba que se perdiera o desapareciera. Me dije: ‘Paul, tienes que tomar una decisión’. Y lo hice”, relató Paul Landis, de 88 años, al periódico The New York Times.

El libro de Landis, The Final Witness: A Kennedy Secret Service Agent Breaks His Silence After Sixty Years (El último testigo: Un agente del servicio secreto de Kennedy rompe su silencio después de 60 años), será publicado el 10 de octubre de este año. Pero antes de su aparición, las recientes declaraciones del exagente son adelanto de que su testimonio pondrá en entredicho la versión de la bala única que destrozó el cuello y la cabeza de Kennedy.

Landis ha advertido que no apoya ninguna teoría sobre el atentado y deja que otros analicen si su declaración contribuye a aclarar si Oswald actuó solo o no. De lo que sí está seguro el exagente es que ahora sí podrá dormir más tranquilo después de sacar a la luz un hecho relevante que lo angustiaba, y porque no tuvo la oportunidad de decirlo en 60 años, ya que la Comisión Warren ni siquiera lo citó como testigo.

Ángel Páez

La Tribu

Fundador y jefe de la Unidad de Investigación. Estudió en la UNMSM, ha culminado una Maestría en su especialidad y enseña Periodismo de Investigación en la UPC. Es integrante del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés). Es corresponsal del diario argentino Clarín y de la revista mexicana Proceso.