Este jueves se cumplieron 23 años de la publicación del video Kouri-Montesinos, un aniversario que pasó más o menos desapercibido, pero cuyo recuerdo resulta oportuno, considerando los momentos que vive el país. Presentado el 14 de setiembre de 2000 en una conferencia de prensa del Frente Independiente Moralizador y transmitido por Canal N, las imágenes de Vladimiro Montesinos sobornando a Alberto Kouri para reclutarlo a la bancada oficialista iniciaron el derrumbe de un régimen que parecía irrompible.
Para entonces, el Gobierno de Fujimori y Montesinos había infectado todas las instituciones del país. Controlaba la justicia: en la Fiscalía tenía a Blanca Nélida Colán, encargada de acosar a sus enemigos y encarpetar las investigaciones que resultaban incómodas, y en el Poder Judicial al oscuro magistrado Alejandro Rodríguez Medrano.
Su mayoría en el Congreso le permitía maniobrar a sus anchas, sabiendo que las iniciativas más controvertidas e irregulares serían aprobadas, como la amnistía de 1995 para los comandos del grupo Colina, la anulación de la nacionalidad peruana a Baruch Ivcher o el retiro de la competencia contenciosa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
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Un momento crucial de esta estrategia fue el asalto al Tribunal Constitucional, en 1997, gracias a la expulsión abusiva y sin sustento de los magistrados Revoredo, Aguirre Roca y Rey Terry. Desde entonces, no hubo freno para normas tan discutibles como la Ley de Interpretación Auténtica, que permitió que Alberto Fujimori volviera a postular en 2000, contraviniendo abiertamente la Constitución de 1993. Este camino fue convenientemente allanado por el Jurado Nacional de Elecciones que presidió Alipio Montes de Oca, condenado junto con sus vocales por sus vínculos con Montesinos.
Salvo contadas excepciones (Caretas, Liberación, La República, El Comercio, Canal N), la prensa se hipotecó a este plan. Los más decididos eran los canales de señal abierta, con periodistas como Nicolás Lúcar, Álamo Pérez Luna o Umberto Jara; diarios como Expreso o la marea de excremento de la prensa chicha; y el canal de cable CCN (Cable Canal de Noticias) que, como se reveló luego, se mantenía dócil porque Montesinos lo había comprado a través de Vicente Silva Checa con dineros públicos.
¿Cuánto se parece la ofensiva que estos días viene implementando una alianza de partidos que, se suponía, eran enemigos viscerales, como el fujimorismo y el cerronismo, que durante la campaña se acusaron de representar lo peor para el país, llevándonos a extremos nunca vistos de polarización y odio? Si no es la ideología, ¿qué los hermana? ¿Existe alguna semejanza entre la estrategia en marcha, que ya controla el Ejecutivo, el Congreso, el Tribunal Constitucional, la Fiscalía de la Nación, la Defensoría del Pueblo, y que cuenta con la venia del presidente del Poder Judicial y se lanza con voracidad al asalto de la Junta Nacional de Justicia y, en consecuencia, del sistema electoral, con lo vivido en los 90?
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El primer vladivideo destapó una olla podrida de corrupción y arbitrariedades, ¿pasaría lo mismo si un documento semejante fuera publicado hoy? ¿Queremos repetir la experiencia?
Raúl Tola. Autor de contenidos y de las últimas noticias del diario La República. Experiencia como redactor en varias temáticas y secciones sobre noticias de hoy en Perú y el mundo.