Ha sido una convocatoria impulsada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) –a la que se han adherido 50 organizaciones defensoras de los derechos humanos–, la que ha llamado a esta movilización por la democracia, en defensa de la justicia independiente y el cese del acoso del Congreso de la República a los miembros de la JNJ.
La arremetida del Parlamento, por iniciativa de la congresista chalaca Patricia Chirinos, que ha procedido a abrir una investigación sumarísima a los miembros de la Junta Nacional de Justicia, con el objetivo de la destitución, ha sido el disparador de esta nueva movilización, a la que se están sumando organizaciones y la ciudadanía.
Se trata de defender los espacios democráticos, que se reducen a medida que avanzan iniciativas dirigidas a la captura de instituciones públicas para fines políticos o por intereses particulares. Bajo la dirección de una coalición autoritaria que está buscando imponer sus recortes a la libertad y a los derechos civiles y políticos, se avanza en esta dirección, en perjuicio de los ciudadanos.
Es lamentable que haya avanzado lo suficiente para lograr imponer sus candidatos en el Tribunal Constitucional, la Defensoría del Pueblo y ahora pretende hacer lo mismo en la Junta Nacional de Justicia.
La intención de la captura no es otra que blindar a la funcional fiscal de la Nación, quien garantiza impunidad para quienes detentan ahora ese poder político desde el Gobierno y el Congreso. También se trata de imponer a las autoridades que respondan a sus intereses, por lo que están en la mira los actuales representantes del sistema electoral.
La solidaridad de organismos internacionales con la Junta se ha expresado de inmediato. La ONU, OEA y las ONG globales que velan por los DD. HH. y por la independencia de la justicia, se pronunciaron en defensa de la autonomía y la separación de poderes. En el Perú, las adhesiones de movimientos políticos y sociales no se hicieron esperar.
La marcha de mañana sábado será la expresión del hartazgo ciudadano ante el deterioro constante de la calidad de la democracia en el país. Los recortes a derechos que han costado tanto sacrificio obtener genera un ambiente irrespirable de amenazas, intolerancia y maltrato, mientras se extiende un manto de impunidad para quienes tienen responsabilidad en los crímenes ocurridos durante las protestas en diferentes confines de la patria.
Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.