Defender la diversidad, por Lucia Solis
"Porque el hecho de que ser gay, lesbiana o trans sea usado para la ‘comicidad’, a modo de insulto (…) deviene, queramos o no, en caldo de cultivo para potenciales crímenes de odio. La violencia se normaliza desde el discurso hasta lo material".

‘‘Estudio de Salud Mental en personas LGTBIQ+’’ es una investigación llevada a cabo en 2019 por la organización feminista Más Igualdad, que reveló la frágil situación que enfrentan quienes tienen identidades y orientaciones sexuales no normativas.
Aunque se trata de una muestra de 323 personas con acceso a internet y a dispositvios electrónicos, la información que arrojó este estudio podría extrapolarse, también, a gran parte de la población LGTBIQ+ en el país.
De acuerdo a los hallazgos, un 83% de personas ha sido víctima de algún tipo de violencia (psicológica, verbal, física y sexual), el 75% denunció discriminación, 40% señalaron haber sido sometidos/as/es a las llamadas terapias de conversión y se reportó ansiedad, baja autoestima, depresión y estrés pos-traumático entre las problemáticas de salud mental más frecuentes.
Ser parte de una población históricamente discriminada y violentada no implica únicamente ser objeto de burlas desde la época escolar, en programas cómicos o por parte de autoridades políticas; significa, también, tener que enfrentar amenazas constantes contra la propia vida.
Porque el hecho de que ser gay, lesbiana o trans sea usado para la ‘comicidad’, a modo de insulto o para construir a un personaje que será el punto del chiste fácil deviene, queramos o no, en caldo de cultivo para potenciales crímenes de odio. La violencia se normaliza desde el discurso hasta lo material.
Ya existen leyes y sentencias internacionales de valor incuestionable en las que se halló culpable al Estado peruano por diferentes tipos de violencia contra personas de la población LGTBIQ+, que no se desarrollan ni implementan, orillándolas a mayor precariedad.
Ayer, miércoles 17 de mayo, se conmemoró el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia; una fecha impulsada para recordar la eliminación de la homosexualidad de la relación de enfermedades mentales de la OMS. Pero, en el Perú, aún no llega el día en que la población LGTBIQ+ no solo deje de ser considerada enferma o antinatural, sino personas con derecho a la identidad y a una vida libre de violencia, estigma, burla y discriminación.








