Los presidentes

Por Federico Rosado. Doce presidentes en 43 años nefastos, pésimos, oprobiosos para un país que se merecería. Ése finalmente es el problema. ¿Qué se merece el Perú? 

Uno hablaba “gallardamente”, prometía la marginal de la selva, pero su gobierno no fue más que la mediocridad habitual, prometía que iríamos “adelante” y sólo retrocedimos.

Llegó otro, que decía que “su compromiso era con el Perú y con todos los peruanos”, y logró batir los récords de inflación y de corrupción.

Después arribó, tal vez, el campeón, el mejor de los peores, el que engañó a más de medio país, ofreciendo “honestidad, honradez y trabajo”; se asoció con la peor lacra, “el doctor Montesinos”.

Hubo una pausa, pero el Perú prosiguió “a pan y agua”.

Luego asomó el “Pachacútec, sano y sagrado”, el de la “maldita SUNAT”; el de la “marcha de los cuatro suyos; juró que habría “chorreo”, pero lo único que discurrió fue la etiqueta azul.

Aunque parezca ficción, el candidato de la “estrella”, el galán retornó, sin embargo con otro estilo: “narcoindultos, los petroaudios y las odebrechadas”; con el “Cristo de lo robado”.

Posteriormente tuvimos a “la honestidad hace la diferencia”, y vaya que lo logró; gobernó con su esposa o mejor dicho ella regentó la nación; ambos siguen con un pie adentro y otro fuera de la penitenciaría.

Enseguida vino una secuencia mezquina: “el gobierno de lujo”, seguido del “hombre de las vacunas”, ipso facto un oportunista que alquiló palacio por días y a continuación “don Quijote”.

La posta la tomó “el profe y su pollo”, el supuesto “hombre del pueblo”: otro inquilino más de la chirona. Lo sucedió la primera mujer presidente, cuya gestión se centra en 49 muertos por protestas.

12 presidentes en 43 años: nefastos, pésimos, oprobiosos para un país que se merecería… ése finalmente es el problema: ¿Qué se merece el Perú?