Universitario goleó: así va la tabla de posiciones

El libro pequeño de Waldo, por Augusto Álvarez Rodrich

Que la izquierda debiera leer para no hacer más el ridículo.

Waldo Mendoza ha escrito el libro Constitución y crecimiento económico: Perú 1993-2021 que es valioso por su oportunidad de aparición y porque ofrece respuestas relevantes para el debate sobre la conveniencia de una nueva Constitución peruana.

Los promotores del cambio provienen de todas las vertientes de una izquierda que se siente heredera de esta bandera política tradicional que sostiene, con más entusiasmo que evidencia sólida, que el Perú sería un mejor país, especialmente para los más pobres, si no fuera por la constitución vigente.

Agregan que esa constitución la promulgó Alberto Fujimori en 1993, obviando los cambios relevantes que se le ha hecho en los últimos treinta años.

Pero su puntería está en el régimen económico, el mejor de todos pues explica que la economía no haya colapsado pese a tener seis presidentes en seis años con una pandemia y un gobierno de 17 meses de un semianalfabeto.

Es el capítulo que la izquierda quiere mandar al tacho. Antes de seguir planteándolo —haciendo el ridículo por la repetición de argumentos sin sustento—, les convendría leer el librito de Mendoza, breve, fácil de entender y con unas conclusiones potentes.

Podrían entender que ese régimen económico permitió un importante crecimiento, una mejor distribución, reducción de la pobreza y generación de empleo, entre otros beneficios que muchos voceros de la izquierda —como los que participaron en una presentación reciente del libro— niegan, quizá por una carga elevada de ideología que solo compite con la ignorancia.

Eso es obvio, por ejemplo, cuando menosprecian la relevancia del crecimiento económico como factor necesario —aunque insuficiente, sin duda— para el progreso de los ciudadanos. Pero sin crecimiento, nada se puede.

La Constitución claro que requiere cambios, en la relación entre poderes, o —como señala Mendoza— en el fortalecimiento de la institucionalidad sobre capital humano, como la educación.

Algo que, lamentablemente, los entusiastas del cambio de la constitución no entienden, por lo que quieren arrasar con todo para construir su ruta a un paraíso social que describen, pero que no ha funcionado en ningún país.

Augusto Álvarez Rodrich.

Claro y directo

Economista de la U. del Pacífico –profesor desde 1986– y Máster de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, Harvard. En el oficio de periodista desde hace más de cuatro décadas, con varios despidos en la mochila tras dirigir y conducir programas en diarios, tv y radio. Dirige RTV, preside Ipys, le gusta el teatro, ante todo, hincha de Alianza Lima.