Fiscal exige al Gobierno reponer equipo que apoyaba al Eficcop

Urresti: cita con la justicia

“(Ollanta) Humala no hizo caso, y Urresti comenzó a desarrollar su imagen como luchador contra el crimen, apelando siempre a la figura cansada de la mano dura...”.

Mañana, Daniel Urresti tiene cita con la justicia. Un juzgado peruano emitirá su sentencia sobre su responsabilidad en el asesinato del periodista Hugo Bustíos, corresponsal de la revista Caretas en Ayacucho, en 1988. El fiscal a cargo del caso ha solicitado 25 años de prisión.

Hace diez años, pocas personas sabían quién era Daniel Urresti. Fue uno de varios exmilitares bajo investigación por su responsabilidad en graves violaciones a los derechos humanos durante el conflicto armado interno, una recomendación de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. La esposa del periodista, Margarita Patiño de Bustíos, dio su testimonio en una audiencia pública de la CVR.

En 2017, dos exmilitares fueron condenados por su muerte. La Fiscalía abrió investigación contra Urresti luego de que uno de ellos rompió el silencio que normalmente guardan los militares y acusó a Urresti de ser copartícipe en el asesinato del periodista.

En 2014, Urresti llegó al escenario nacional, cuando ya pesaba sobre él una acusación por el asesinato de Bustíos, porque el entonces presidente, Ollanta Humala —también exmilitar— le nombró ministro del Interior.

Su nombramiento generó preocupación de que podría interferir directa o indirectamente en el proceso judicial en su contra, y así vulnerar los derechos de la familia de Hugo Bustíos de acceder a la verdad y la justicia. Organizaciones nacionales e internacionales, incluyendo WOLA, cuestionamos al nombramiento de Urresti y exigimos que sea removido del cargo.

Además de nuestras preocupaciones sobre la integridad del proceso judicial, no era correcto nombrar a una persona acusada de asesinato a velar por la seguridad ciudadana. Ollanta Humala no hizo caso, y Urresti comenzó a desarrollar su imagen como luchador contra el crimen, apelando siempre a la figura cansada de la mano dura.

Urresti fue absuelto en 2018. El militar que había acusado a Urresti luego se desdijo. Pero su victoria legal fue pírrica. Por un lado, afectó sus chances políticas, pues a los pocos días perdió las elecciones, que parecía que iba a ganar, a la alcaldía de Lima. Mientras tanto, la familia Bustíos apeló exitosamente la sentencia: la Corte Suprema de Justicia determinó que el tribunal no evaluó adecuadamente los testimonios y otras pruebas contra Urresti y ordenó un nuevo juicio. Luego de cuatro largos años, el nuevo juicio está por concluir.

El hecho de que hayan pasado 35 años desde el asesinato del periodista y aún quedan pendientes de la justicia es un signo del nivel de impunidad que aún reina en el Perú.

Aún así, Sharmelí Bustíos, hija del periodista, espera que haya justicia mañana. “Quiero creer en la justicia en mi país”, me dice. “Pero vamos a ver cuál es la evaluación de los jueces”.

Jo-Marie Burt

Doctora en ciencia política por Columbia University. Profesora en George Mason University y Asesora Principal de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), investiga sobre violencia política, autoritarismo, derechos humanos, y justicia transicional en América Latina.