Neutralidad de Redes y monopolios digitales en el Perú
“La innovación en el área de tecnologías digitales de las últimas décadas sucedió porque compañías pequeñas podían competir en medios como Internet sin tener que luchar contra (muchas) estrategias monopólicas”.

Hoy el Perú es un territorio fértil para la creación de monopolios digitales. Neutralidad de Redes (Net Neutrality) es el concepto que los proveedores de acceso a Internet (comúnmente referidos como los ISP) deben tratar todas las comunicaciones de servicios de Internet por igual.
Consideremos una situación imaginaria donde un proveedor de servicios de streaming nuevo quiere competir con Netflix. Supongamos también que todo el contenido y el precio son similares. En reacción, Netflix decide hacer un trato especial con todos los ISP del Perú para que los gastos de acceso a Netflix no cuenten sobre el consumo de datos y bloquear, desacelerar o en el peor de los casos cobrar extra por el acceso a la otra plataforma. ¿Es una competencia justa? ¿Generaría eventualmente un monopolio de streaming?
Los proponentes de Neutralidad de Redes dirían que esto viola directamente los fundamentos de Net Neutrality que indican que un ISP no debería intencionalmente bloquear/desacelerar/cobrar por contenido en línea ni de dispositivos específicos. ¡Imagínese si su ISP empieza a cobrarle un cargo extra por usar un iPhone vs. Android!
Sin leyes de Neutralidad de Redes, en otros países hubiera sido imposible la creación de competencia en redes sociales, servicios de VOIP y teleconferencia, etc. La innovación en el área de tecnologías digitales de las últimas décadas sucedió porque compañías pequeñas podían competir en medios como Internet sin tener que luchar contra (muchas) estrategias monopólicas.
Cobrar a usuarios distintas tarifas por permitir acceso o tráfico acelerado a Netflix vs. YouTube, WhatsApp vs. Signal es una violación directa a este concepto, y a pesar de que el Perú tiene leyes sobre Neutralidad de Redes como la de Ley de Promoción de Banda Ancha del 2013, todavía existen demasiadas áreas grises y prácticamente cero fiscalización. Sin mejorar esto, estamos todavía expuestos a estas prácticas que están prohibidas en otros países.



