Congreso aprueba retiro de la CTS

La Nueva Zelanda de América Latina

“Uruguay será un país pequeño pero tiene los rasgos de uno grande. Solidez institucional. Tradición democrática”.

¿Qué hizo bien Uruguay en la guerra contra la pandemia? ¿Por qué la BBC le ha bautizado como “el oasis de la región”?

Mientras que el maldito bicho se sigue expandiendo a sus anchas por tierras latinoamericanas, como Brasil, Perú, Chile, El Salvador, Guatemala, México, o Nicaragua, en Uruguay fue frenado en seco de un portazo en la cara.

La tasa de letalidad por 100 mil habitantes llegó a 0,6%, según la Universidad Johns Hopkins. A diferencia de países como Perú y Brasil, que alcanzan 12,5% y 12,2%, respectivamente.

Es verdad que en el caso uruguayo hay factores –que no tienen que ver con temas de gestión– que le favorecieron. Como las características demográficas y la baja densidad de la población (no llega a los cuatro millones de habitantes). “El paisito” tampoco tiene megaciudades, como Sao Paulo en Brasil, o el DF en México.

No obstante, Uruguay será un país pequeño pero tiene los rasgos de uno grande. Solidez institucional. Tradición democrática. Madurez cívica. Cultura arraigada. Ciudadanía ilustrada. Dirigentes creíbles. Y una presencia estatal robusta en tópicos claves como la salud, la seguridad social y la educación.

¿Pero cómo así contuvo al virus?

Actuando temprano y velozmente. El mismo día que se detectó el primer caso de contagio, el gobierno decretó la emergencia sanitaria. Y cerró fronteras, suspendió vuelos, canceló clases, y en ese plan. Acto seguido, la oposición política decidió consensuar con el régimen para darle fluidez a las medidas que debía adoptar.

Lo más alucinante es que, apenas dos semanas antes, acababa de tomar el mando el flamante presidente Luis Lacalle Pou, quien apeló a la responsabilidad individual en lugar de imponer una cuarentena. “Si se toman los recaudos, si se aplica el distanciamiento social, y se usa tapaboca, salir no está desaconsejado”, dijo. ¿Resultado? Según una encuestadora uruguaya, publicada en un informe de BBC, el 90% aceptó la recomendación de quedarse en casa. Y en poco tiempo, aplanó la curva. Su saldo no llegó a los 900 infectados y el número de muertes se congeló en 23.

Pero claro. Como escribió Mario Vargas Llosa, “el gran problema que enfrenta Uruguay es su frontera con Brasil (…) donde, con el caos que ha creado Bolsonaro, los contagios de coronavirus se multiplican”.

Pedro Salinas

El ojo de mordor

Periodista y escritor. Ha conducido y dirigido diversos programas de radio y tv. Es autor de una decena de libros, entre los que destaca Mitad monjes, mitad soldados (Planeta, 2015), en coautoría con Paola Ugaz. Columna semanal en La República, y una videocolumna diaria en el portal La Mula.