Unión Europea da duro golpe a China y bloquea su acceso a contratos públicos por disputa sobre dispositivos médicos
Por primera vez, la UE activa su herramienta comercial IPI para limitar a proveedores de dispositivos médicos chinos tras descubrir restricciones sistemáticas en el mercado chino.
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La Unión Europea aprobó este lunes una medida sin precedentes: limitará la participación de empresas chinas de dispositivos médicos en licitaciones públicas superiores a 5 millones de euros durante cinco años. Esta decisión responde a los resultados de una investigación de la Comisión Europea, que reveló un acceso desigual y discriminatorio para las compañías europeas en el mercado chino.
El veto, amparado por el Instrumento de Contratación Pública Internacional (IPI), representa el primer uso formal de esta herramienta desde su adopción en 2022. Según Bruselas, la restricción busca fomentar una competencia justa en el comercio internacional y corregir el desequilibrio que permite a los fabricantes chinos operar libremente en el mercado europeo, mientras las firmas comunitarias enfrentan barreras severas en China.
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UE impone restricciones inéditas a fabricantes chinos por falta de reciprocidad en compras públicas
La Comisión Europea justificó la medida con base en una investigación publicada en enero, que documentó que el 87% de las licitaciones públicas chinas incluían cláusulas que excluían directa o indirectamente a productos extranjeros. Estas políticas favorecen la estrategia "Made in China 2025", con metas como alcanzar un 70% de cuota nacional en dispositivos médicos de gama alta para 2025 y un 90% en hospitales locales para 2030.
Bruselas considera estas prácticas como un caso claro de discriminación comercial, especialmente en sectores sensibles como diagnóstico por imagen, otorrinolaringología y dispositivos quirúrgicos. Además, la rápida transformación de un déficit comercial de 1.300 millones de euros en 2019 a un superávit de 5.200 millones en solo un año evidenció el impacto directo de las políticas de subvención estatal e incentivos a la compra local aplicados por Beijing.
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El Ministerio de Comercio chino calificó la decisión europea de “proteccionista y unilateral”, y denunció el uso de “herramientas no cooperativas para levantar nuevas barreras comerciales”. Pekín afirmó que la medida distorsiona el orden del mercado global y advirtió que tomará medidas para “defender los intereses legítimos de las empresas chinas”.
La tensión se intensifica en un contexto marcado por los aranceles de Trump, la sobrecapacidad industrial y la creciente preocupación en Europa por una posible desviación del comercio desde Estados Unidos hacia la UE. El comisario europeo Maros Sefcovic tenía previsto reunirse este martes con su homólogo chino Wang Wentao en París, durante una conferencia de la OCDE, con la intención de abordar la crisis antes de la cumbre de líderes en julio.
