Navidad sin día de playa
Excepción. De modo ejemplar, la ciudadanía acató la restricción de acudir a bañarse al mar con familiares o amigos en el feriado de Navidad. Se evitó aglomeraciones que habrían podido incrementar el riesgo de contagio de COVID. Se espera que pase igual en Año Nuevo.
Texto y fotos: Marco Cotrina
Cachuelo
La prohibición es de bañarse en el mar, pero no a pasear en el malecón. Los artesanos lo saben y ofrecen piezas con motivos marinos para lucir en el cuerpo.
Tradición
Algunas personas que suelen acercarse al mar para pescar artesanalmente no dejaron de hacerlo. De algún modo el aislamiento social obligado por la pandemia los benefició.
Aire puro
Lo que sí está permitido es caminar por la orilla del mar. Es más, se recomienda hacerlo por tratarse de un espacio abierto, libre de contaminación de cualquier tipo. Claro, siempre y cuando no se forme una multitud.
Sin bañistas
Lo que en días sin virus hubiera lucido abarrotado de veraneantes, ayer resultó vacío. La prohibición de usar autos privados fue clave para ello.
Espacio
Hubo presencia policial para controlar que las restricciones se cumplan en la Costa Verde, pero su labor fue mínima. Incluso hubo pocos deportistas.