Isbel García: “Hay que cambiar la lectura como obligación y hacerla un hábito”
Isbel García maneja en la red social Facebook un proyecto personal llamado ‘Valle Colorete’, a través del cual visibiliza su trabajo y enseña más sobre la mediación de la lectura.
Por: Itzia Huillcahuari
Dicen que leer cambia a las personas y a su forma de ver la vida. Isbel García ha tomado este dicho como su principal meta. Creó ‘Cien sonrisas para Cieneguilla’, proyecto para incentivar la lectura en niños y es autora del libro Luis, el pirata. Realiza mediación de lectura en diferentes puntos de Lima.
–¿Cómo nació ‘Cien sonrisas para Cieneguilla’?
Surgió como parte de un curso de la universidad, en el 2014. Propuse a mi grupo de trabajo implementar un curso de lectura en el distrito. Iniciamos con narraciones de cuentos que incluían juegos y otras actividades para promocionar la lectura. El curso finalizó. Seguimos con el trabajo.
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–¿Cómo fue el proceso de incentivar a los niños a leer?
Tuve la suerte de haber trabajado antes en un colegio con niños y me sirvió de laboratorio para crear formas de llamar la atención de ellos hacia la lectura. Estamos acostumbrados a que los niños lean por obligación, pero si cambiamos ese paradigma, podemos convertirlo en un hábito más.
–¿Cuánto tiempo tomó ver cambios?
Al principio se interesaron solo por el juego, pero conforme pasaban las semanas empezaban solos a agarrar libros y leerlos. Fue un proceso largo, pero no con el trabajo de los niños sino más bien de la comunidad. Había que convencer a la población de que la lectura es importante. Pasaron dos años para tener un espacio asentado como biblioteca.
–¿Cómo progresó la biblioteca?
Teníamos entre 20 a 25 niños asistentes cuando inició el proyecto. Muchos iniciaron desde muy pequeños, a los 6 o 7 años, ahora tienen unos 12 años y son ellos quienes manejan la biblioteca. Yo me mudé en el 2018, pero los niños se han empoderado y ahora les leen a los más pequeños que se van uniendo.
– ¿Por qué dejaste de manejarla?
Porque uno no se lleva los proyectos que realiza, uno debe ser capaz de dejarlos sostenibles en el tiempo. Ahora la biblioteca tiene sus propios libros, una ludoteca y actividades que los niños han aprendido. Tiene vida porque ellos se la dan.
–¿Qué actividades relacionadas con la lectura realizas actualmente?
Apoyo proyectos en varias zonas, incluidas provincias. Realizo mediación de lectura y capacito a voluntarios. Soy coordinadora internacional de Bibliotank, organización chilena, y tenemos proyectos; el más próximo, el primer club de lectura sobre mediación “Leer para leer”, en Perú.
–Hiciste un libro para niños. ¿Está en tus metas ser escritora infantil?
Escribo porque me gusta. Tengo muchos cuentos para niños que todavía no han sido publicados. El primero que vio la luz fue Luis, el pirata, que habla sobre la inclusión. Ahora, en octubre, es probable que salga el segundo; pero apunto a hacer cambios con la promoción de la lectura