La prensa dio a conocer, el día de ayer, que hay una inmensa cantidad de audios que corresponden a interceptaciones telefónicas hechas a Ollanta Humala y a su entorno más cercano que pondrían en evidencia muchas de las denuncias que la ex pareja presidencial se ha empeñado en negar. Lo que es especialmente importante aquí es que estas interceptaciones fueron autorizadas por un juez, así que no será posible impugnar la validez de los audios como medio probatorio. Ahora sí que se armó la pampa para los Humala Heredia.Según ha trascendido, la declaración de por lo menos uno de los testigos que –luego de cambiar su versión– exculpara a Humala de la responsabilidad que se le endilgaba por el caso Madre Mía habría estado influenciada por el pago de un soborno. Además, la certeza de que las conversaciones telefónicas de este círculo han quedado registradas en los años previos a la elección de Humala como Presidente permitirá conocer, finalmente, si lo que Jorge Barata ha dicho y Nadine Heredia ha apuntado en sus agendas es cierto: si Odebrecht les pagó.Ha llegado la hora de los loros. Podremos ver si la honestidad con la que Ollanta Humala y Nadine Heredia llegaron a Palacio era solo un eslogan de propaganda o si es que obraron de acuerdo a lo que se esperaba de ellos. Será interesante, además, ver cómo reaccionan los miembros de la antigua legión de defensores del nacionalismo. Esa que empezó bien nutrida y que fue perdiendo cuerpo conforme las inconsistencias de los Humala se hacían evidentes. Ese grupo que acabó conformado solo por el catador de mojitos que quiso ser escritor (y galán).Ha llegado la hora de la justicia.❧
Edición Impresa - La Republica | Lima - Viernes 22 de Noviembre del 2024