Tragedia en Nueva York: muere padre dominicano en accidente naviero y suspenden búsqueda de cuarta víctima mortal
Un trágico accidente naviero frente a Staten Island, Nueva York, cobró la vida de un padre dominicano y dejó otros heridos. La Guardia Costera suspendió la búsqueda del desaparecido después de intensas horas de búsqueda.
Un accidente naviero ocurrido en las aguas cercanas a Staten Island, Nueva York, el domingo 24 de febrero, ha dejado una estela de dolor en la comunidad dominicana. El trágico suceso ocurrió cuando un barco de pesca volcó cerca de la costa, cobrando la vida de al menos tres personas, entre ellas un padre dominicano. El accidente también dejó dos heridos, de los cuales uno sigue en estado crítico. Las autoridades de la Guardia Costera de los Estados Unidos suspendieron la búsqueda de una cuarta víctima, que había sido identificada como Vernon Glasford, un hombre de 52 años del Bronx.
El accidente marítimo ha impactado profundamente tanto a los sobrevivientes como a los familiares de las víctimas, quienes han recibido el apoyo de la comunidad. Mientras las autoridades avanzan en la investigación, buscan esclarecer las causas precisas del volcamiento de la embarcación, ocurrido en aguas frías que pudieron haber agravado la situación de los afectados. Entre los fallecidos se identificó a Cecilio Javier Adames, un dominicano de 43 años residente en Queens, junto a otros dos hombres cuya identidad permanece reservada mientras continúan los análisis forenses.
La tragedia en Nueva York: el accidente que deja cuatro personas fallecidas
El domingo al mediodía, el barco partió del vecindario de Howard Beach, con destino al Ambrose Channel, un área marítima a 10 millas al sureste de Staten Island. En circunstancias que aún se investigan, el bote volcó, lanzando a sus ocupantes al agua helada. La tragedia en Nueva York fue el resultado de una combinación de factores, incluyendo las difíciles condiciones meteorológicas y la temperatura del agua, que rondaba los 2 grados Celsius. Las autoridades llegaron rápidamente al lugar, iniciando una operación de rescate que duró más de 30 horas.
El clima frío, junto con la fuerza de las olas y la corriente, complicó la tarea de los rescatistas. Tras varios esfuerzos por localizar a las víctimas, los equipos de rescate lograron salvar a dos hombres, pero el estado de uno de ellos, Enrique Díaz, de 45 años, sigue siendo crítico. El capitán del barco, Sewchand Maniram, de 62 años, fue rescatado con vida y se encuentra estable en el hospital. La situación dejó a la comunidad latina de Nueva York en shock, sobre todo a los allegados de los fallecidos, quienes perdieron a seres queridos de una manera tan inesperada.
Familiares piden ayuda para repatriar el cuerpo de una las víctimas
Cecilio Javier Adames, uno de los fallecidos en este accidente naviero, era conocido por su afición a la pesca y su dedicación a su familia. Residente de Queens, Adames dejó atrás a su hija de 15 años y a su esposa, quienes enfrentan ahora una dura batalla para darle sepultura en su tierra natal, la República Dominicana. Con el fin de cubrir los gastos funerarios y los costos de repatriación, la familia lanzó una campaña en GoFundMe, solicitando apoyo a la comunidad local.
El dolor de perder a un ser querido en circunstancias tan trágicas es indescriptible. A través de su cuenta en la plataforma de recaudación, la familia de Adames busca aliviar un poco los costos derivados de una tragedia que, además de sus consecuencias personales, también deja una huella profunda en la memoria de los que conocieron al hombre que falleció en el accidente naviero.
La búsqueda suspendida y el futuro de la investigación
Después de más de un día de intenso trabajo, la Guardia Costera de los Estados Unidos decidió suspender la búsqueda de Vernon Glasford, la cuarta víctima que había sido dada por desaparecida. A pesar de los esfuerzos por cubrir más de 800 millas cuadradas de agua, las condiciones climáticas adversas y la falta de pistas concretas llevaron a las autoridades a concluir la búsqueda de manera oficial.
Aunque el rescate de los sobrevivientes ofrece algo de esperanza, el trágico saldo de este accidente naviero pone de manifiesto los riesgos que enfrentan los pescadores y otros marineros en las aguas de Nueva York. Las autoridades continúan investigando la causa exacta del incidente, mientras la comunidad local se mantiene expectante ante los próximos pasos en la investigación.
