Buenas noticias para inmigrantes en EE. UU.: Joe Biden extiende el TPS para venezolanos y salvadoreños
Joe Biden extendió por 18 meses el TPS, un programa que beneficiará a más de 600,000 venezolanos y 234,000 salvadoreños en Estados Unidos.

El presidente Joe Biden ha extendido el Estatus de Protección Temporal (TPS) por 18 meses, beneficiando a cientos de miles de inmigrantes venezolanos y salvadoreños. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció que esta medida ofrecerá estabilidad y protección a más de 800,000 personas en el país. La iniciativa, que apoya a comunidades migrantes en crisis humanitarias, ha sido celebrada por organizaciones de derechos humanos y legisladores demócratas.
En un contexto político marcado por la inminente transición de poder, la extensión del TPS se perfila como una decisión estratégica que refleja los valores de humanidad y compasión promovidos por la administración de Biden. Sin embargo, esta prórroga también representa un desafío directo para los planes del presidente electo Donald Trump, quien ha prometido endurecer las políticas migratorias y eliminar programas como el TPS para impulsar las deportaciones masivas.

Aunque esta extensión del TPS es un alivio para venezolanos y salvadoreños, otras comunidades migrantes que también dependen de este programa, como haitianos, nicaragüenses, afganos y ucranianos, siguen en la incertidumbre. Foto: composición LR

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¿Qué implica la extensión del TPS para venezolanos y salvadoreños?
El Estatus de Protección Temporal (TPS), un programa clave que brinda protección a migrantes de países en crisis humanitaria, beneficiará a más de 600,000 venezolanos y 234,000 salvadoreños, permitiéndoles vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos. En el caso de los venezolanos, la extensión de este programa responde a la grave crisis económica y social provocada por las políticas del régimen de Nicolás Maduro. Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la escasez de alimentos, medicamentos y servicios básicos ha creado una situación crítica que impide un regreso seguro. Esta medida afecta a quienes llegaron al país antes del 31 de julio de 2023 y les permitirá permanecer en Estados Unidos hasta, al menos, el 2 de octubre de 2026.
Por otro lado, para los salvadoreños, la prórroga del TPS responde a las condiciones ambientales que continúan afectando su país. Desde los terremotos de 2001 que devastaron amplias zonas de El Salvador, los desastres climáticos, incluidas fuertes lluvias en los últimos años, han agravado la inseguridad en las regiones más vulnerables. Con esta decisión, el TPS que estaba programado para expirar en marzo de 2025 ahora se extiende hasta el 9 de septiembre de 2026.
Sin embargo, el futuro del TPS bajo la próxima administración es incierto. Durante su primer mandato, Donald Trump intentó finalizar este programa para varias nacionalidades, incluidos los salvadoreños, aunque los tribunales bloquearon sus esfuerzos. Con su regreso a la Casa Blanca, los inmigrantes que no se benefician de esta extensión, como los dreamers amparados por DACA, podrían enfrentarse a una situación difícil si se llevan a cabo los planes de deportación masiva.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha tomado una decisión que impacta positivamente a cientos de miles de inmigrantes venezolanos y salvadoreños. Foto: composición LR

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¿Qué pasará con otros beneficiarios del TPS y los dreamers?
Aunque la extensión del TPS ofrece un alivio a los venezolanos y salvadoreños, otras comunidades migrantes que también dependen de este programa, como haitianos, nicaragüenses, afganos y ucranianos, continúan enfrentando incertidumbre. Las protecciones para estos grupos aún no han sido ampliadas y podrían ser canceladas si una posible administración de Trump asume el poder.
Asimismo, los "dreamers", jóvenes que arribaron al país siendo niños y están amparados por el programa DACA, se enfrentan a un panorama incierto. A pesar del respaldo que el programa ha recibido en las administraciones demócratas, el expresidente Trump ha expresado de manera contundente su intención de restringirlo o incluso abolirlo por completo.