Economía

Peruanos ganan hasta S/100 menos que el año previo a la pandemia

Brechas latentes. Los más afectados, pese a la recuperación del empleo y la actividad productiva, son las mujeres, los jóvenes, las personas con educación universitaria y la mano de obra del sector construcción, manufactura, minería y pesca.

Población. La inflación golpea a los peruanos y van varios meses por encima del rango meta. Foto: La República
Población. La inflación golpea a los peruanos y van varios meses por encima del rango meta. Foto: La República

Al cierre de junio, el Perú tiene 17 millones 770.900 trabajadores en total, cifra que, comparada con el primer semestre del 2019, refleja un incremento de 4,6% (más de 778.500 personas), según el INEI.

No obstante, pese a la recuperación de la población ocupada (considerando aquí el empleo formal e informal), se gana, en promedio, S/46,70 menos que el año previo a la COVID-19, y en algunos rubros, la diferencia supera los S/100.

Mujeres trabajan y cobran menos

La mano de obra femenina percibe en promedio S/1.227 mensuales, monto que implica S/55,9 menos que lo registrado en la primera mitad del 2019; mientras que en los varones la caída es de S/45,3.

La economista Carolina Trivelli advierte que en situaciones de crisis, en los sectores como servicios, en donde las mujeres están sobrerrepresentadas, se suele precarizar el empleo ya que en estos núcleos que rozan la informalidad hay mucha competencia laboral; y ello se traduce en una rebaja de los salarios.

Vale recalcar que si bien el empleo femenino ya superó los niveles prepandemia en 4,4%, en cuanto a formalidad faltan recuperarse 211.100 puestos.

“La ocupación de las mujeres no se recupera y en su mayoría acuden a la informalidad o autoempleo al no tener capital suficiente; y si buscan o consiguen, al haber mucha presión por la oferta, hay menos salarios adecuados”, anotó.

Retroceso de la clase media

Dentro de la caída de los ingresos promedio, se observa que los trabajadores del grupo de edad de 25 a 44 años llevan la peor parte: ganan S/71,2 menos. Les sigue el grupo de 45 años a más, con una contracción de S/51,1.

Además, por nivel de educación alcanzado, el ingreso de los peruanos con educación universitaria fue el más golpeado: S/58,7 menos que en el 2019. En la otra cara de la moneda, el grupo con solamente educación primaria gana S/66,7 más.

El economista Jorge Guillén sostiene que nos acercamos a un retroceso de las clases medias, considerando que los ingresos siguen contraídos y la inflación no cesa (cerraría este año en 7,8%, según el BCRP, su nivel más alto en dos décadas).

A su criterio, es clave que la economía crezca en 4% este año para reducir los riesgos, ya que la pandemia nos dejó sin empleo adecuado, alta informalidad y repunte del subempleo.

Y es que, a nivel nacional, el empleo adecuado cayó en 4,1% y abarca a 9 millones 124.300 personas (389.500 menos); mientras que el subempleo subió a 8 millones 511.400 (1 millón 88.000 más).

Trivelli recalca que con la brecha de ingresos, en este contexto de inflación aguda, lo poco que se pueda ganar alcanzará para menos. “En realidad ganan S/55 menos (mujeres) que en el 2019, pero no basta ni para lo que se podría comprar en ese entonces”, sostiene.

Sectores crecieron, pero no retribuyen lo mismo

En cuanto a las actividades productivas, el INEI precisa que en todos los sectores, menos servicios –que contempla transporte y comunicaciones, finanzas, actividades inmobiliarias, principalmente–, la población ocupada ya superó ampliamente los registros del 2019.

Sin embargo, en lo que concierne a formalidad, faltan recuperarse miles de puestos de trabajo en pesca (3.500), manufactura (31.500), construcción (33.800), comercio (66.300) y servicios (328.700).

Y, pese al rebote estadístico que dinamizó la economía en el 2021, se corrobora que en construcción los trabajadores ganan S/101,5 menos que antes de la crisis sanitaria. Siguen manufactura (- S/52), pesca (- S/53,9), minería (- S/46,5) y comercio (-S/16,8).

Enrique Fernández Maldonado, miembro del Centro de Políticas Públicas y Derechos Humanos-Perú Equidad, señala que la realidad heterogénea se explica por la nula capacidad que tienen los trabajadores de negociar mejoras en sus condiciones laborales, así como por la ausencia de sindicatos para equilibrar la balanza ante el repunte de la productividad.

“Por ejemplo, en minería es bastante frecuente que la tercerización llegue hasta el 80% de la fuerza de trabajo. El resultado se debe también por tener una economía altamente dependiente de los mercados internacionales e industrias extractivas”, refirió.

Empleo formal juvenil creció 7,7% respecto al 2021

En junio de este año, el empleo formal juvenil del sector privado alcanzó 1 millón 11.000 trabajadores, lo que significó un incremento interanual de 7,7%. Es decir, se generaron más de 72.000 puestos en relación con el resultado del mismo mes en el 2021, de acuerdo a estadísticas de la Planilla Electrónica del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo.

En ese sentido, por el Día de la Juventud, el MTPE reveló en el sexto mes del año el registro laboral de personas de entre 15 y 29 años de edad superó los niveles prepandemia, al aumentar en 985.000 puestos en comparación con las cifras de junio del 2019.

Asimismo, entre enero y junio, la participación promedio juvenil se posicionó en 28% dentro de la distribución total del empleo asalariado privado.

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