Trucos caseros para recuperar el brillo de los cubiertos
Si cuentas con cubiertos de plata o de acero, te brindamos una serie de consejos para que estos queden como nuevos.
Los cubiertos cuentan con una duración útil extensa, pero pierden su brillo con el paso del tiempo. Esto hace que adquieran un aspecto opaco que da una mala impresión a las visitas. Aunque existen lugares especializados para la limpieza de estos objetos, algunas personas prefieren usar métodos caseros que son igual de efectivos.
Tal vez te habrás preguntado en más de una ocasión cómo limpiarlos y devolverles el resplandor que tuvieron en un inicio. Descubre los mejores trucos caseros para dejarlos relucientes y como nuevos.
Bicarbonato de sodio y sal
El bicarbonato de sodio y la sal cuentan con distintos usos, uno de ellos es para limpiar distintos objetos en el hogar, como son los cubiertos de acero o de plata. Para que el brillo vuelva a estos objetos, también debes contar con agua caliente y un bol.
- Cubre con el papel aluminio el fondo del bol
- Agrega 2 cucharadas de bicarbonato de sodio y sal.
- Echa suficiente agua a la mezcla caliente e introduce los cubiertos por unos minutos.
- Por último, sécalos con un paño limpio, verás como quedan relucientes
- Este truco es especial para cubiertos de plata.
Foto: ecoesfera
Agua oxigenada
El agua oxigenada se aplica para los cubiertos de plata lisos o con relieve, también deberás emplear algodón. El resultado es inmediato y quedarán muy brillantes. Solo debes seguir los siguientes pasos para dejar estos objetos relucientes. El resultado es inmediato.
- Empapa el algodón con el agua oxigenada y frota con fuerza cada cubierto.
- Después de realizar el proceso, déjalos secar por unos minutos.
- Por último, enjuágalos con agua fría y sécalos.
Foto: libreriamedica
Vinagre blanco
Este es otro de los productos recomendados para limpiar los cubiertos de plata y acero inoxidable. Solo necesitas un cepillo de dientes, un tazón y bicarbonato de sodio; con esto tendrás tus cubiertos relucientes.
- Llena con vinagre la mitad de tazón y una o dos cucharadas de bicarbonato de sodio.
- Mezcla los ingredientes hasta que se diluyan por completo.
- Con el cepillo de dientes, frota cada cubierto con la mezcla por unos minutos y déjalos a un lado para que haga efecto.
- Por último, enjuágalos con agua fría y sécalos con un trapo.
Puedes mezclar el vinagre blanco con agua o aplicarlo de forma directa. Foto: Kuxtal
Jabón neutro y agua caliente
Esto se aplica para los cubiertos de plata que cuentan con relieves. Aquí no se recomienda el empleo del bicarbonato, ya que la plata envejecida u oscurecida perderá el sombreado que la caracteriza.
- En un recipiente echa agua caliente y media cucharada de jabón neutro líquido.
- Usa un cepillo con cerdas suaves o un bastoncillo de algodón para eliminar la suciedad de los bordes.
- Luego, humedece un trapo en la solución y pásalo por las partes lisas.