La mudanza se produce en un contexto de creciente descontento entre varias figuras públicas en Estados Unidos, quienes han manifestado su intención de abandonar el país debido a la polarización política. DeGeneres y de Rossi han puesto en venta su mansión en Montecito, California, valorada en 27 millones de dólares, y han descartado un regreso permanente.
La pareja, conocida por su influencia en la industria del entretenimiento, ha elegido establecerse en los Cotswolds, una región rural en Inglaterra, donde residen otras celebridades. Este cambio de residencia se interpreta como un rechazo al clima político actual en EE. UU.
La reelección de Donald Trump y la derrota de Kamala Harris, a quien DeGeneres apoyó durante la campaña, fueron factores determinantes en la decisión de la pareja. Según fuentes cercanas, la mudanza se concretó inmediatamente después de conocer los resultados electorales, lo que refleja un descontento profundo con el rumbo político del país.
El nuevo hogar de DeGeneres y de Rossi se encuentra en una zona exclusiva, conocida por su atractivo entre figuras públicas. La región de los Cotswolds alberga a celebridades como David y Victoria Beckham, lo que sugiere que la pareja busca un entorno más acorde con sus expectativas y estilo de vida.
La decisión de DeGeneres y de Rossi se suma a un fenómeno más amplio entre celebridades estadounidenses que consideran abandonar el país. Eva Longoria, por ejemplo, ha confirmado su mudanza a México y España, citando el clima político como un factor clave. Otras figuras como Cher y Sharon Stone también han expresado su intención de dejar EE. UU. si la situación política no mejora.
Ellen DeGeneres, con un patrimonio neto estimado en 370 millones de dólares, ha enfrentado desafíos en su carrera, especialmente tras las acusaciones de un ambiente laboral hostil en su programa. A pesar de estos contratiempos, su influencia en la televisión y la cultura popular sigue siendo significativa.
La mudanza de la pareja no solo representa un cambio de residencia, sino también una declaración sobre el estado actual de la política en Estados Unidos y su impacto en la vida de figuras públicas. Este fenómeno podría marcar un precedente para otros en la industria del entretenimiento que se sienten igualmente desilusionados.
Ellen DeGeneres y Portia de Rossi, su esposa. Foto: People