Este año, las elecciones presidenciales de Estados Unidos han captado la atención del mundo de manera particular. Pero, en un giro inesperado, no fueron los analistas políticos ni los complejos modelos matemáticos quienes ofrecieron la predicción más comentada, sino una perra llamada 'Joy'. Su intervención ha sido motivo de sorpresa y escepticismo, lo que ha llevado a muchos a preguntarse si los animales tienen un sexto sentido para estas cosas.
El profesor John Antonakis, de la Universidad de Lausana, decidió llevar a cabo un curioso experimento para sus colegas y estudiantes. Con su perra Joy como protagonista, Antonakis colocó dos golosinas idénticas frente a fotografías de los candidatos, Kamala Harris y Donald Trump. Sin titubear, Joy se inclinó por la golosina junto a la imagen de Trump. Para el profesor, este resultado no es definitivo ni científico, pero sí entretenido. “Que Joy haya escogido a Trump no significa necesariamente que ganará. Es una simple casualidad con un 50% de probabilidad de acierto”, aclaró en una entrevista.
El fenómeno de los “animales adivinos” no es nuevo y ha sido motivo de fascinación durante años. Sin embargo, Antonakis insiste en que estas experiencias son más anecdóticas que científicas. A pesar de esto, él y su colega Philippe Jacquart han dedicado años a perfeccionar un modelo econométrico que predice resultados basados en factores reales, como el carisma de los candidatos y la economía del país. Curiosamente, el modelo sugiere que el “carisma” de Trump podría darle una ventaja sobre Harris, aunque las condiciones electorales siempre son difíciles de prever.
El fenómeno de los “animales adivinos” no es nuevo y ha sido motivo de fascinación durante años. Foto: La Nación
No es la primera vez que un animal protagoniza un vaticinio electoral. En el pasado, una ardilla llamada Gnocchi Jr. sorprendió a todos al predecir que Kamala Harris sería la ganadora. En su caso, el método implicó dos recipientes llenos de nueces etiquetados con los nombres de los candidatos. Gnocchi eligió más nueces del recipiente de Harris, desafiando la elección de Joy. Aunque estas historias puedan parecer humorísticas, ofrecen un respiro en medio de la tensión política.
Más allá de lo anecdótico, el interés en estos experimentos refleja la ansiedad colectiva que rodea las elecciones. El futuro de Estados Unidos es un tema crucial, y hasta las predicciones más inusuales generan debate. Antonakis recuerda que, aunque Joy pueda haber elegido a Trump, las elecciones se deciden por muchos factores, y la incertidumbre es una constante hasta el último momento. En sus propias palabras: “Predecir con precisión es un arte complicado, y hasta las mejores fórmulas pueden fallar”.
Donald Trump y Kamala Harris se definen este 5 de noviembre quien será el nuevo huésped de la Casa Blanca. Foto: Ace Prensa
Esta combinación de ciencia, superstición y humor hace que estas historias se viralicen. Aunque la predicción de Joy no sea una herramienta fiable, sí ha logrado algo importante: captar la atención del público y recordarnos lo impredecible que puede ser el panorama político.