La mayoría de las empresas nacen con ideas innovadoras con las que conquistan el mercado. Este fue el proyecto de una familia que nunca imaginó tanta acogida en el país, ya que fue la primera marca nacional en enfrentarse a un gigante internacional. Pese a su posicionamiento y estar presente en los hogares peruanos, los dueños decidieron vender su compañía por una millonaria suma de dinero.
La familia que llegó al Perú vio una oportunidad de negocio con su producto, que gustó a todas las personas desde niños hasta adultos. Con el pasar de los años, la compañía alcanzó mucho éxito con su presentación, pues aseguran que el sabor fue una de las características para que los consumidores la conviertan en su favorita.
En la década de los 90, Perú atravesaba por una fuerte crisis económica y la reconocida marca de bebidas gasificadas Inca Kola no podía sostenerse más, ya que presentaron grandes pérdidas. Tras muchos años de haber competido y liderar el mercado nacional, Isaac Lindley, hijo de Joseph Robinson Lindley, vendió el 40% de la empresa Lindley a Coca Cola Company por US$200 millones de dólares.
En 1993, Coca Cola Company compra el 40% de Inca Cola por US$200 millones. Foto: Yupak
Una vez establecidos en el Callao, la familia inglesa encabezada por Joseph Robinson Lindley se convirtió en pionera de la industria de bebidas gasificadas en el país bajo el nombre de Fábrica de bebidas Santa Rosa, en 1910. Después de 25 años, la corporación Lindley lanza por primera vez Inca Kola, producto que identificó a miles de peruanos. Pese a la muerte del fundador, la compañía continuó liderando el mercado, ya que la dirección quedó a cargo de Isaac Lindley, quien en 1945 decidió renovar el envase para seguir en competencia con Coca Cola y, además, creó la primera frase publicitaria: "Inca Kola solo hay una y no se parece a ninguna".